Carlos Hermosillo, ícono del Cruz Azul, acusa a la nueva cúpula de explotar su imagen y no hacerlo presidente

Con todos los cambios que han existido en Cruz Azul, con la salida de Guillermo Álvarez, parecía que Carlos Hermosillo, el último gran héroe cementero, regresaría como directivo para encaminar un nuevo proyecto.

Para volverlos a la palestra, para hacerlos campeones.

Pero no; al final, los nuevos líderes de La Cooperativa y quienes manejan el club deportivo: José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez, parece que sólo utilizaron la figura del máximo goleador del equipo,para llegar al poder, y después…. Cuando Velázquez y Marín encabezaban un movimiento contra Billy Álvarez, quien hoy es prófugo de la justicia por malversación de fondos, buscaron a Hermosillo para que fuera su bandera, su imagen de campaña, prometiendo que llegaría a poner orden en el equipo, pero no, ni siquiera le llamaron para explicarle el cambio de opinión, y el ahora comentarista en Telemundo no olvida esa afrenta.

“Lo he vivido muchas veces con Cruz Azul, sobre que sueno, y esta vez lo vi más cerca. Cuando te sientas con gente y te da su palabra, te hacen ir a México, hablas con ellos y —de repente— ya no te hablan… Entiendo cómo se mueven los hilos en nuestro país, pero ahora resulta que una persona que no tiene nada que ver en el futbol, se mete y decide  quién va, porque les conviene poner a cierto tipo de gente”, comparte Carlos.

Simplemente, la nueva directiva nunca se comunicó con Hermosillo para ratificarle el puesto, o simplemente para decirle que no entraba en planes: “La tristeza que me da es que la palabra vale más que una firma. Que no hayan tomado el teléfono para decir que: ‘Mi mamá dijo que siempre no’, me parece bajo. Cerrada la puerta para Cruz Azul, nunca va a estar, pero para estos dos hombres… Jamás tengo un trato con ellos”.

 

¿Te utilizaron?

“Ellos están utilizando a las personas. Caí, porque me hicieron recordar cuando estuve en la política. Yo entiendo, y les deseo lo mejor. Pero llegaron la primera vez en octubre, noviembre, muy humildes, diciendo: ’Grábanos un video, que tú y yo somos uno mismo’… Me hacen ir a México y me dicen ‘no hagas caso de nada, todo sigue igual’. Veía venir esto”.

Para el exfutbolista, es una afrenta que pudo resolverse de forma sencilla: “Tan fácil es acercarte a la persona y decirle —como gente decente— ya no, por el motivo que fuera. No es a fuerza. Lo feo es cómo quedas. Hoy, pueden decir que por tu paso por Conade, pero —primero— que me lo demuestren, y dos: ¿por qué vas y me buscas? En fin, me he ilusionado muchas veces y siempre me pasa lo mismo”.

A la elección de Álvaro Dávila como presidente deportivo, un puesto que parecía pintado para Hermosillo, no le vio mucha lógica: “A Álvaro, lo respeto, pero criticaban a Billy por haber ganado un título en más de 20 años… Lo mismo tiene Álvaro, un título en más de 20 años”.