El alemán ha sido un piloto comprometido con diferentes causas. Este día anunció su retiro

Sebastian Vettel no sólo ha destacado dentro de las pistas de la F1 con sus 122 podios, sino también fuera de ellas. En los últimos años, utilizó la plataforma del Gran Circo a favor de la comunidad LGBTQ+ y a defender el medio ambiente.

El piloto alemán convirtió sus fines de semana de Grandes Premios en escenario de reivindicación de sus causas benéficas.

Capaz de lucir un casco con lemas contra la explotación de arenas bituminosas durante el último GP de Canadá, u otro adornado con abejas, promueve también el uso de carburantes sintéticos, presentados como una de las posibles soluciones para reducir la huella de carbono de la F1.

En el pasado mes de junio, en la revista Attitude, Vettel afirmó que un piloto gay “sería bienvenido en la F1, y con razón. Siento que un corredor gay ayudaría a acelerar la eliminación de los prejuicios y ayudaría a impulsar nuestro deporte en una mejor dirección”.

Los coches han cambiado y seguirán cambiando, para mejor. De hecho, los conductores han cambiado y seguirán cambiando, nuevamente para mejor. Así que tengo esperanza y, por lo tanto, daría la bienvenida a un piloto de F1 gay. Y, como digo, creo y espero que nuestro deporte esté listo para uno”, agregó.

Sobre este tema, ahondó que ha escuchado malos comentarios y afirmó que se sentía mal.

“Hoy tengo más confianza para hablar. La homofobia es un prejuicio, y los prejuicios están mal. Realmente es tan simple como eso”, dijo el alemán, de 34 años.

Asimismo, mencionó que en la F1 ha habido personas de la comunidad.

“La situación está mejorando, y ahora ves algunos ingenieros y mecánicos que se sienten capaces de ser más abiertos al respecto”, dijo. (Adrenalina)