En el banquillo el cardenal italiano Angelo Becciu, destituido por el papa Francisco en 2020, luego de ser uno de sus asesores más cercanos

 

AGENCIAS

 

EL VATICANO.- La primera audiencia del mayor juicio por corrupción y malversación en la historia de la santa sede empezó en una sala de los Museos Vaticanos, donde comparece por primera vez el cardenal italiano Angelo Becciu, quien fue destituido por el papa Francisco en 2020, luego de ser uno de sus asesores más cercanos y ocupar el cargo de sustituto de la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018, uno de los puestos más poderosos de la curia romana. Será juzgado con otros nueve acusados, entre empresarios y funcionarios religiosos.

El tribunal es presidido por el ex juez antimafia italiano Giuseppe Pignatone, quien determinará si el Vaticano fue defraudado por un grupo de empresarios o si la sede católica encabezó un sistema interno de corrupción. Los delitos a investigar son malversación de fondos, extorsión, blanqueo de dinero y abuso de poder, actos que causaron pérdidas millonarias en las cuentas vaticanas.

Entre los hechos de corrupción está la compra, muy por arriba de su valor real, de un lujoso edificio de 17 mil metros cuadrados en el elegante distrito londinense de Chelsea, que el Papa ha pedido vender rápidamente.

Se investigará también lo que la prensa italiana denominó el método Becciu, pues el cardenal también pagaba cuantiosas comisiones a una mujer de 40 años, identificada por el diario The Independent como Cecilia Marogna, por realizar labores de inteligencia para ayudar a rescatar religiosos secuestrados en diversos países.

Marogna ya está en prisión acusada de usar fondos destinados a pagar el rescate de una monja colombiana secuestrada al pago de estancias en hoteles de lujo.