Asolado por criminalidad e inseguridad crecientes, ecocidios al amparo de un polémico PDU, serios problemas ambientales por el mal manejo de la basura y carencia de servicios básicos, víctima de administraciones municipales depredadoras y corruptas convertidas en virtuales desarrolladoras inmobiliarias

SALVADOR CANTO

En menos de cinco años Tulum pasó de ser un Pueblo Mágico a un municipio marcado por un alto incremento de violencia e inseguridad, el ecocidio, la desigualdad, un crecimiento poblacional exponencial con la carencia de servicios básicos y un Plan de Desarrollo Urbano adecuado, un inminente riesgo ambiental por el mal manejo y operación del relleno sanitario que está a punto del colapso y peor aun, por estar enclavado en medio de la selva y a pocos kilómetros de la costa, aunado a la corrupción, impunidad y permisividad que prevalece entre muchos funcionarios y autoridades.

Además, en poco tiempo Tulum se ha convertido en una ciudad sin ley en donde los despojos de considerables extensiones de tierra, muchas de ellas en la parte costera paralela a la carretera que conduce a Boca Paila que son las de mayor plusvalía, se mantienen a la orden del día y bajo el asecho permanente del crimen organizado, en donde además existe coparticipación de personajes de la vida política tanto local como estatal y federal, lo que desnuda al sistema jurídico mexicano porque se exhiben muchos de los visos de corrupción e ineficiencia en la procuración de justicia en el país.

Incluso, el exalcalde saliente Víctor Mas Tah, quien fue “castigado” por la ciudadanía el pasado proceso electoral al no votar por él para su reelección, pese a que asumió el cargo de regidor en la presente administración que encabeza Marciano Dzul Caamal, enfrenta una demanda ante la Fiscalía General del Estado interpuesta por dos exconcejales, quienes lo acusaron de “falsificar” documentos de una sesión de Cabildo para sobredensificar un desarrollo inmobiliario mediante un cambio de uso de suelo a modo.

Cabe recordar que Tulum fue separado de Solidaridad en el 2018 para ser decretado como el noveno municipio de Quintana Roo, y en ese contexto con el paso de los años ya es considerado el tercer destino de la entidad con más centros de hospedaje, al contabilizar alrededor de 152 con poco más 7 mil 117 habitaciones.

No obstante, en su corta historia y vida política, Tulum no cuenta con consideración propia por estar dentro de la marca Riviera Maya, la cual comparte con Solidaridad, Puerto Morelos y Cozumel.

En medio de todo esto, hoy Tulum es sinónimo de desigualdad: por la costa están los hoteles boutique de lujo, restaurantes y antros edificados para el placer y goce de turistas extranjeros y ahí mismo, cerca de la playa, está la construcción de un fraccionamiento de lujo llamado Aldea Zamá, en tanto que la zona urbana padece múltiples y crecientes carencias.

Inseguridad galopante y a cualquier hora

Desde hace cinco años Tulum padece un incremento significativo de inseguridad, y de ser un destino turístico que se caracterizaba por su tranquilidad y su belleza, hoy se ha convertido en un lugar en donde prevalecen el miedo y la violencia debido a la fuerte presencia del crimen organizado.

De hecho, en algún tiempo se llegó a pensar que Tulum era el paraíso que le arrebataría la “corona” turística a Cancún, pero hoy, sin ser alarmistas sino simplemente realistas, es un verdadero infierno porque todos los días se registran robos con violencia, hay balazos y ejecutados.

Rafael Barajas Valenzuela, director del Observatorio Ciudadano de Tulum, consideró que en Tulum existe una desorganización total, en donde se observan pistolas y metralletas por todos lados y no hay ningún tipo de control y prueba de ello es que hay ejecuciones y balaceras todos los días.

“En Tulum la violencia está arraigada en la sociedad, prácticamente hay balaceras todos los días, el narcomenudeo reina y controla gran parte de los destinos turísticos y las vidas de los habitantes del municipio”, deploró.

En sus redes sociales, dicha agrupación consigna que para disimular que el manglar se está pudriendo en aguas negras, en los hoteles y negocios de la zona turística queman incienso de copal y para evitar que los turistas escuchen balazos, “revientan” las bocinas con la música.

Recientemente, la organización “Crimen en México” colocó a Tulum en primer lugar en un ranking de 19 municipios del país que presentaron un crecimiento atípico en delincuencia durante julio de 2021, con una tasa anualizada de 369.7 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.

Es de mencionar que en mayo pasado, algunos grupos de la delincuencia organizada hicieron señalamientos en contra del entonces alcalde, Víctor Mas, de haber recibido 10 millones de pesos para apoyar a una célula criminal rival.

Un caso muy sonado ocurrió la noche del 11 de septiembre del presente año, en donde un grupo de sicarios irrumpió en el restaurante-bar “Rosa Negra”, que se localiza en el kilómetro 7.5 de la zona costera de Tulum, donde atacaron a balazos hasta arrebatarle la vida a dos personas, entre ellos un taxista y un empleado de seguridad del negocio.

Casos similares se han venido repitiendo en los últimos años, incluso las ejecuciones se han perpetrado frente a turistas y lo mismo ocurre tanto en la zona costera como en la zona comercial del perímetro del centro a cualquier hora del día, lo que refleja el incremento de los hechos delictivos, lo que ha provocado que Tulum sea uno de los municipios con mayores incidencias a nivel nacional.

De acuerdos a datos establecidos dentro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Tulum las carpetas de investigación por narcomenudeo se incrementaron más de 700% de 2019 a 2020.

Hasta hace una década los turistas, principalmente extranjeros, llegaban a Tulum en busca de relajación y contacto con la naturaleza, pero desde hace cinco años  todo esto cambió y hoy el noveno municipio tiene un rumbo distinto en donde reinan las fiestas clandestinas, las fiestas rave en donde corren ríos de drogas bajo el amparo de la impunidad y corrupción de las autoridades de seguridad pública.

En septiembre pasado, miembros de la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sustentable de Tulum dieron a conocer que los principales males que aquejan al sector turístico son la afectación económica, la corrupción de empleados públicos y la inseguridad que priva en el destino.

Los datos arrojan que 76 por ciento de los problemas que se presentan están en la cabecera municipal, seguido por Akumal y Cobá.

Caso Victoria Salazar, ejemplo de impunidad

Han transcurrido seis meses desde el homicidio de Victoria Salazar, la ciudadana de nacionalidad salvadoreña que fue asesinada por elementos de la Policía de Tulum el 27 de marzo del presente año, un caso que trascendió a nivel internacional, pese a lo cual las autoridades de la Fiscalía General del Estado se han negado hasta la fecha a reclasificar el delito por feminicidio, pese a que las características legales del hecho lo ameritan.

En días pasados, algunos miembros de colectivos, como el Observatorio Ciudadano en Tulum, se manifestaron en las afueras de las oficinas de la Fiscalía General del Estado y en redes sociales dejaron en claro que no todos los culpables de la muerte de Victoria están en la cárcel y que “falta uno, se llama Horacio”.

La afirmación de que no todos los responsables están detenidos refleja la impunidad en este lamentable caso cuya noticia no solo dio, sino que sigue dando la vuelta al mundo, pues todo el entorno de la impartición de justicia y la poca disponibilidad que han mostrado las autoridades engloba un acto de corrupción e impunidad, porque además los abusos de los cuerpos de seguridad continúan a la orden del día y se corre el riesgo de que este tipo de crímenes sigan repitiéndose.

Como se sabe, Victoria era una salvadoreña de 37 años, originaria de Sonsonate, quien llegó a México en 2018 en condición de refugiada. Había emigrado hacia este país porque en El Salvador no encontraba un empleo que le permitiera sostener a sus dos hijas, ambas menores, una de 15 años y la otra de 16.

El sábado 27 de marzo de este año Victoria fue asesinada. Falleció a causa de fracturas en la columna vertebral que fueron consecuencia de la presión ejercida en su espalda por elementos de Seguridad Pública.

En su momento, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) sugirió que haya reparación del daño y una disculpa pública en el caso para Victoria y su familia.

Recolección de basura y corrupción

En una situación que se replica en prácticamente todos los municipios, las irregularidades en la prestación del servicio público de la recoja de la basura no son la excepción en Tulum; por el contrario, detrás de ello existe un persistente tufo de corrupción de los gobiernos en turno.

De acuerdo con Francisco Román Islas Toledo, habitante de Tulum, el gobierno de Víctor Mas Tah estuvo pagando más de un millón 600 mil pesos mensuales a una empresa para el manejo de los residuos y no se daba tal servicio como debería de ser.

Incluso, consideró que toda la administración del exalcalde fue de completa simulación, debido a que él no era el que dirigía los rumbos del municipio, sino sus asesores que en este caso eran los hermanos Francisco Javier y Jorge Xiu Manzanero.

“Solamente rentaban los camiones recolectores y los hicieron pasar como unidades nuevas y lógicamente antes de dejar la presidencia, después de perder la reelección, se comenzó a ver una disminución de la recolecta de forma drástica, aunque de por sí ya no había los servicios adecuados de recoja de basura”, comentó.

El Despertador de Quintana Roo pudo conocer que la empresa que estuvo trabajando en el tema de la recolección de la basura con la administración que recién concluyó su gestión fue Jet Van Car Rental S.A. de C.V. y por la renta de cinco camiones recolectores de basura el gobierno de Víctor Mas le estuvo pagando más de 1.6 millones de pesos.

La recién concluida administración, que por su pésima labor durante tres años no tuvo el respaldo ciudadano para reelegirse en el pasado proceso electoral, dejó a Tulum sumido en un caos en torno a la problemática de la recolección de la basura, lo que obligó al gobierno entrante a implementar acciones emergentes, con nueve camiones compactadores y seis volquetes, que iniciaron el pasado  de octubre una amplia jornada de limpieza en calles, parques y jardines del noveno municipio.

No obstante, al carecer de equipos propios, el nuevo gobierno municipal tuvo que rentar a una empresa –cuyo nombre han omitido hasta ahora– los nueve camiones recolectores, en tanto que los volquetes empleados son mediante convenios con sindicatos.

Cabe decir que Tulum, de forma general, produce al día poco más de 200 toneladas de basura.

Relleno sanitario a punto del colapso

Pese al evidente riesgo de afectación al Gran Acuífero Maya, el actual relleno sanitario del municipio de Tulum incumple flagrantemente las normas ambientales, algo que pareciera ser la constante de todos los municipios de Quintana Roo, en donde el tema de la recolección y disposición final de la basura no es prioritario para ellos.

De hecho, de manera oficial el basurero de Tulum que se tiene en uso actualmente, tiene hasta enero como tiempo máximo de vida útil, por lo que el gobierno en turno ya deberá de ir haciendo planes para atender una posible contingencia ambiental en caso de no solucionar la problemática actual.

Wilberth Esquivel Zanoguera, exdirector del organismo paramunicipal Siresol que opera en el municipio de Benito Juárez y que en los últimos años se ha alejado de la política para convertirse en ‘vloggero’, como conocedor del tema operacional de un relleno sanitario realizó una visita recientemente al basurero de Tulum, información que compartió en sus redes sociales.

Ahí, el especialista en la materia dice que al punto de operación de un relleno sanitario se le conoce como ‘zona cero’ y considera que la vulnerabilidad que tiene Tulum es que si se hacen mal las cosas en la mancha urbana con el relleno sanitario o las aguas negras, todo esto va a terminar en las lagunas, en los arrecifes y en la costa, un impacto ambiental que atentaría contra el activo más valioso de la Península de Yucatán, que es el Acuífero Maya.

Mediante el uso de un dron, Esquivel Zanoguera documentó las condiciones actuales de dicho basurero, enclavado en medio de la selva virgen y a unos cuantos kilómetros de la costa, el cual deja en evidencia que está a punto del colapso por un mal manejo.

Cabe decir que en Tulum hay 570 cenotes interconectados, que representan más de 80 por ciento de las cavernas sumergidas exploradas en el Estado.

Las propias autoridades de Tulum destacan que con base en el ritmo de generación de desperdicios actual se estima que la vida útil de la celda emergente el relleno sanitario concluirá en diciembre de este año o, a lo mucho, hasta enero del 2022.

El actual relleno sanitario entró en operación a mediados del 2016, luego de que el Basurero Municipal, que se ubica en el kilómetro 8 de la carretera Tulum-Cobá, se saturó.

Nuevas construcciones al por mayor


El titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Gerardo Mora Vallejo, reconoció que el crecimiento exponencial de Tulum  impide que la prestación de los servicios sea la adecuada, en virtud de la mala planificación de los instrumentos regulatorios, como el Plan de Desarrollo Urbano (PDU).

“No sé por qué se atreven a autorizar licencias de construcción sin consultar a la CAPA si tiene la capacidad de los servicios o no”, explicó dentro de su comparecencia ante diputados de la XVI Legislatura, que lo cuestionaron en torno a qué complicaciones tiene la CAPA para la prestación de los servicios en el municipio de Tulum.

Incluso refirió que cuando se autoriza una determinada obra, al concluirla ya resulta insuficiente porque el gobierno municipal ya autorizó más construcciones pese a no tener un correcto PDU, lo que redunda en que la ciudadanía se vea afectada por la falta de mecanismos correctos de planeación.

De entrada, el 60 por ciento de la ciudad de Tulum carece de drenaje, lo cual es un reto mayúsculo para las autoridades porque, de no actuar ahora, podría perder uno de sus principales atractivos: los cenotes y ríos subterráneos.

En grupos de Tulum en redes sociales circula un video captado infraganti la última semana de septiembre por ciudadanos de dicho municipio, en donde se observa una pipa que arroja aguas residuales a una zona de selva de manera deliberada.

En los comentarios, los usuarios afirman que esto ocurre prácticamente todos los días y que son el ejemplo de la mala planificación de desarrollo urbano por parte del municipio.

Hoy en día, además de nuevos hoteles y hostales en la zona turística, en la parte urbana es evidente un alto índice de crecimiento poblacional con el surgimiento de construcciones o adaptaciones de cuarterías que no son más que cuartos con baños para los trabajadores eventuales, quienes con un empleo seguro pasan de ser trabajadores de paso a habitantes o residentes y esto conlleva a un déficit habitacional.

De igual manera se ha notado la construcción de pequeños hoteles y hostales en el centro del pueblo, lo cual acrecienta las necesidades básicas de agua, saneamiento y recolecta de basura.

Ante tal escenario, es evidente que la falta de planeación es un tema que pone en riesgo esta zona tan exuberante de selva, sin olvidar que vienen proyectos grandes como el periférico, el aeropuerto y el Tren Maya.

Polémico PDU, frenado por la Semarnat

Como un ejemplo de la poca importancia que otorgan los gobiernos municipales a la consideración de una planificación sustentable como una política pública, sino que por el contrario la ven como un instrumento de negocio, el último Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable del Municipio de Tulum (Pmotedus) publicado en el Periódico Oficial del estado el día 31 de marzo de 2021, fue desconocido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) porque permitía construir mil 500 cuartos hoteleros sobre la zona protegida de Xcacel Xcacelito y además, estaba plagado de faltas e incongruencias relevantes que propician el deterioro ambiental del municipio y del estado.

Dicho programa impulsado por Víctor Mas Tah proponía cambios de uso de suelo para incentivar y permitir el crecimiento urbano, el desarrollo inmobiliario, “provocándose así efectos negativos y diversos a los sistemas hidrogeológicos y por ende a las especies terrestres, marinas, de arrecifes y monumentos arqueológicos”, señaló la Semarnat al anunciar el desconocimiento de dicho instrumento.

Advirtió también que no se respetaron lineamientos, usos del suelo y criterios de regulación ecológica sobre temas de jurisdicción federal, además que no se tomó en consideración la existencia de cuatro Áreas Naturales Protegidas de competencia federal como son el Parque Nacional Tulum, la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, la Reserva de la Biosfera Arrecifes de Sian Ka’an y la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, que cuentan con una zona de influencia dentro del polígono del municipio y son claves para la conservación de la biodiversidad en la región.

Demanda en proceso contra exalcalde

La segunda semana de septiembre, los entonces regidores Adolfo Hau Yeh y William Gerardo García Domínguez interpusieron una demanda penal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de quien fungía como presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah, por el cambio irregular del uso de suelo de 367 hectáreas a fin de ampliar la densidad de cuartos en favor de un megadesarrollo de vivienda en la ciudad.

En la querella se establece la posible comisión de delitos como falsificación de documentos, uso ilícito de atribuciones y facultades del servicio público, delitos contra la riqueza forestal del Estado, ejercicio ilícito de servicio público, cohecho y  delitos contra el desarrollo urbano.

De acuerdo a los denunciantes, Mas Tah y sus colaboradores recibieron sobornos por varios millones de pesos para permitir la sobredensificación de un proyecto inmobiliario.

Con base en la denuncia, el 23 de julio de 2019 en la Décima Sesión Extraordinaria de cabildo se aprobó el proyecto denominado Polígono de Aprovechamiento Estratégico de Actualización Urbanística de Carácter Privado del Polígono III Supermanzana 000 manzana 001, Lote 001 Región 11 manzana 12 lote 001 y las parcelas 001 92 y 119 de Tulum Quintana Roo “con el fin de atender el rezago en materia de vivienda en esta localidad”.

No obstante, un documento distinto al aprobado por los regidores fue enviado al  Periódico Oficial del Estado (POE), en el que se aumenta geométricamente el número de habitaciones por hectárea.

El Despertador de Quintana Roo pudo conocer con fuentes de la Fiscalía de Justicia en Tulum que la demanda aún no se termina de integrar, por lo que continúa en proceso, pese a que el principal señalado recientemente asumió la regiduría que le correspondió tras haber perdido las elecciones pasadas en donde buscaba la reelección como alcalde.

Para Karla Acevedo Polo, representante de la asociación Tulum Sostenible, el ordenamiento para un desarrollo urbano y ambiental adecuado no ha sido el correcto para el municipio, pues “tal parece que a las autoridades no les ha quedado claro que se trata de instrumentos regulatorios”.

Tales inconsistencias han propiciado en los últimos meses una gran cantidad de inconformidades no sólo de ambientalistas sino de grupos como el Colegio de Ingenieros y Arquitectos, que ha expuesto toda una argumentación técnica de las incongruencias, las faltas que se cometen en contra los instrumentos ya existentes y hasta la intención de cambiar los reglamentos para permitir desarrollos devastadores.

Tierra sin ley por despojos e invasiones

La falta de certeza jurídica por la tenencia de la tierra en esta zona, que va del local El Tábano al arco de Sian Ka’an, que es considerado “la joya de la corona” de Tulum, ha generado una serie de irregularidades, como continuas invasiones, desalojos, despojos y denuncias por fraude tanto de nacionales como extranjeros.

Medios nacionales e incluso internacionales han dado cuenta de la grave situación y de cómo en los últimos años Tulum se ha convertido en una tierra de ambiciones.

Hay constantes señalamientos de que uno de los impulsores de las invasiones de tierras y despojos fue el exgobernador Roberto Borge Angulo, quien incluso antes de dejar su administración habría ordenado que se “limpiaran” al menos 25 predios que estaban envueltos en disputas legales para entregarlos a “nuevos” posesionarios, pese a que los casos aún están en litigios en los tribunales agrarios y federales.

Esa sigue siendo la constante en gran parte de Tulum, en donde ejidatarios mantienen todavía demandas ante tribunales agrarios y federales, lo que ocasiona una severa crisis en cuanto al tema de la tenencia de la tierra.

Tren Maya y aeropuerto de Tulum

En medio de todo este preocupante panorama por el que pasa este municipio, carente de un correcto PDU, sumido en el desorden urbanístico, falta de servicios básicos y el caos dentro de la tenencia de la tierra, el gobierno federal se ha aferrado a construir ahí una de las estaciones del Tren Maya, pero además un aeropuerto mixto civil y militar internacional  que estaría en terrenos de Felipe Carrillo Puerto, muy pegado a Tulum.

El gobierno federal ya presume que adquirieron mil 200 hectáreas con el ejido Chunyaxché para construir el denominado Aeropuerto Internacional de Tulum, el cual será parte de un proyecto integral turístico-cultural que englobará las culturas olmeca, maya y mexica.

“Ya se adquirieron (las hectáreas) y le agradezco a los campesinos de Felipe Carrillo Puerto que aceptaron vender mil 200 hectáreas para el nuevo aeropuerto, que va a ser excepcional y uno de los más bellos, donde van a salir los aviones hacia el Caribe. Este aeropuerto es de Tulum, pero estará en los límites del municipio de Tulum y Carrillo Puerto”, informó recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador.

*****

  • Como municipio, Tulum nació el 13 de marzo de 2008, una vez que los Ayuntamientos le dieron el “visto bueno” al decreto de creación del Congreso del Estado.
  • Sin embargo, fue hasta el 19 de mayo del mismo año cuando comenzó legalmente a existir el municipio y en un plazo de diez días se nombró al Consejo Municipal que encabezó por un año Víctor Mas Tah.
  • Posteriormente, como primer presidente municipal llegó Marciano Dzul Caamal (2009-2011), seguido por Edith Mendoza Pino (2011 – 2012), quien por un problema político con el entonces gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, dejó la presidencia municipal y su lugar quedó como interino hasta el 2013 Martín Cobos Villalobos.
  • En medio de todo esto, Edith Mendoza Pino fue acusada y detenida por malversación de fondos, un caso que generó mucha polémica porque al momento de ser interceptada por elementos de la hoy Policía Ministerial, se negó a descender de su camioneta, por lo que se tuvo que utilizar una grúa para trasladarla con ella a bordo hasta los patios de la cárcel de Playa del Carmen.
  • Para el periodo 2013-2016 llegó David Balam Chan, seguido por Romalda Dzul Caamal hasta el 2018  y posteriormente Víctor Mas Tah tuvo su oportunidad del 2018 a 2021 y ahora, a partir del 30 de septiembre la presidencia municipal está a cargo de Marciano Dzul Caamal, hasta el 2024.

Galería