Luego del anuncio de la imposición de aranceles por 50 mil millones de dólares, Pekín devolvió el golpe con tarifas a productos de EEUU; todos salen perdiendo, advierten especialistas

AGENCIAS

WASHINGTON.- Las tarifas arancelarias del 25 % impuestas por Donald Trump contra bienes importados desde China por valor de 50 mil millones de dólares entrarán en vigor el 6 de julio. La respuesta del gigante asiático no se hizo esperar: horas después del anuncio de la Casa Blanca, el Ministerio de Comercio chino publicó una lista con 545 categorías de productos de EE.UU. que, por valor de unos 34.000 millones de dólares, quedarán sujetos a aranceles del 25 % a partir de esa misma fecha.

La respuesta de Pekín “deja a la economía global al borde de una guerra comercial”, advierte un artículo de Bloomberg titulado ‘El próximo paso es el de Trump luego de que China le devolviera el golpe en la incipiente guerra comercial’, que abordó el tema con distintos economistas.

Michael Hirson, director para Asia del Eurasia Group de Nueva York, sostiene que “es muy poco probable” que sea posible evitar la puesta en vigor de los aranceles antes del 6 de julio y estima como “considerable” el riesgo de escalada de la situación y de imposición de sanciones adicionales.

En la lista estadounidense figuran mil 102 productos chinos, en su mayoría, de la esfera de la robótica, la industria aeroespacial, la maquinaria industrial y el sector automotriz. Mercancías como celulares o televisores no se verán afectadas por la medida.

Por su parte, el listado chino de bienes de EEUU que estarán sujetos a aranceles del 25 % a partir del 6 de julio comprende diferentes productos agroalimentarios del país norteamericano como soja, maíz, trigo, carne de res, cerdo y ave, así como automóviles. La segunda ronda de tarifas arancelarias, prevista para ser introducidas en una fecha posterior, incluye 114 categorías de productos adicionales, entre ellos, carbón, crudo, gasolina, equipos médicos y productos químicos.

El presidente de EE.UU. ya advirtió que, en el caso de que Pekín adoptara medidas de respuesta a su decisión, que él dice haber tomado en nombre de lo que considera un comercio justo, Washington introduciría aranceles adicionales.

El economista jefe de IHS Market en Singapur, Rajiv Biswas, sostiene que “los exportadores, tanto de EEUU como de China, sufrirán considerables pérdidas económicas mientras estas tarifas punitivas estén en vigor”.

“Muchos países asiáticos que forman parte de la cadena de suministro de fabricación china también sufrirán daños colaterales en esta creciente guerra comercial”, comentó.