Aunque carece de facultad legal para imponer sanciones, por la falta de un reglamento que debió estar listo desde hace meses, las cacerías que emprende contra operadores de Uber y mototaxis exhiben al Imoveqroo como un organismo a modo, para favorecer a los sindicatos de taxistas

Por José Pinto Casarrubias

Para nadie es un secreto que el tema de la movilidad en Quintana Roo, pero especialmente en Cancún, es un auténtico caos y existe una completa anarquía en el transporte, desde taxis, autobuses, combis y hasta mototaxis. La situación ya rebasó completamente a las autoridades, y los gobiernos estatales y municipales no han logrado resolver este problema, mientras que los munícipes mejor se dedican a hacer limpieza de playas, de calles o de parques, en lugar de intentar remediar esa problemática tan añeja y desde luego tan urgente.

Ya pasó más de un año desde que entró en vigor la Ley de Movilidad en Quintana Roo, pero la falta de conclusión de su reglamento les impide tener certeza jurídica para emitir sanción alguna, o por lo menos eso parecía, pues en una reciente conferencia de prensa con las autoridades del Instituto de Movilidad dieron a conocer que a la fecha “se ha logrado” la detención de 30 vehículos particulares que brindaban servicio como Uber, y a sus propietarios se les impusieron multas por hasta 12 mil pesos.

Bibian Castillo, delegada del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) en la Zona Norte, dijo que los operativos contra Uber son parte de los factores que se deben cumplir, pues aunque en la nueva Ley de Movilidad se encuentran contempladas las plataformas digitales, para que puedan prestar el servicio deben contar con una concesión del servicio público como cualquier taxi, combi o autobús urbano, y en tanto no se tengan los reglamentos no pueden operar “y, en caso contrario, se les debe sancionar”, situación absurda y de tinte kafkiano, porque el organismo en realidad carece de certeza jurídica al no tener publicado su reglamento y, por ende, no debería tener facultad para sancionar.

Hay que mencionar que el susodicho reglamento debió publicarse desde marzo pasado, pero Jorge Pérez Pérez, titular del Imoveqroo, dijo en la misma conferencia que llevan un avance del 80% y consideró que debe quedar listo antes de que concluya el año.

Sin embargo, aclaró que para funcionar en forma decorosa el instituto requiere que este año se duplique su presupuesto, pues para el presente ejercicio fiscal fue 40 millones de pesos y necesitan al menos el doble para patrullas y para tener más inspectores, ya que por falta de presupuesto fue necesario cerrar las delegaciones del instituto en Isla Mujeres y Bacalar, además de la subdelegación de Lázaro Cárdenas.
“Vamos a crecer para dar resultados, entendemos la preocupación de la gente para poner orden con las TTE (combis), los taxistas en Playa, el pirataje que hay en la zona maya para el transporte de carga, hay muchas cosas por hacer, como regular los carritos de golf en Isla Mujeres y Holbox, sobre los mototaxis, que continúan dando servicio en lugares como Solidaridad y Cancún, trabajan controlados para evitar que su número crezca”, argumentó.

Mototaxis, “apestados”

En Quintana Roo circulan mas de 2 mil mototaxis, con la evidente oposición por parte de todos los sindicatos de taxistas que hay en la entidad, que como sabemos se quejan de todo aunque su propio servicio deja mucho que desear, pues cobran lo que quieren, te llevan si quieren, tienen unidades en pésimo estado; incluso muchos han sido denunciados como violadores y sencillamente no se hace nada para meterlos en cintura, sin mencionar sus nexos con la delincuencia organizada –al menos en el Sindicato Andrés Quintana Roo– y la muestra es la cantidad de operadores que han sido ejecutados.

Por desgracia ahora el Imoveqroo parece ser un “brazo” más, por no decir “tentáculo” de los sindicatos de taxistas.

En entrevista con el dirigente estatal de la Confederación Obrero Revolucionaria (COR) que aglutina diversas cooperativas de mototaxis, Santiago Martínez Tenorio, reconoció que como la Ley de Movilidad no los contempló únicamente son tolerados; por ello, ingresaron al Congreso del Estado una iniciativa de ley en enero de este año, la cual fue frenada de manera descarada, bajo el argumento de que les faltaban algunos documentos, lo que el entrevistado negó categóricamente.

“Cumplimos con todos los requisitos en tiempo y forma, entró la iniciativa, pero luego quedó atorada, entonces metí un amparo para que se me informara en qué situación se encontraba y me contestaron que en realidad no había pasado porque no se había cumplido con lo que pidieron cuando no fue así, se demostró que sí se cumplió y se les obligó a que dieran un plazo para que contestaran y conocer cómo estaba el asunto, avanzó un poquito pero al final de cuentas se quedó estancada por el cambio de diputados en el Congreso. Vamos a seguir la lucha, sólo estoy esperando que se acoplen los nuevos diputados, aunque sabemos quiénes quedaron en las comisiones y en la de movilidad estará Erika Castillo, así que lo más seguro –y espero equivocarme– es que vayan a querer frenar la iniciativa porque les conviene a los taxistas que sigamos siendo ilegales”.

Recordó que el tema de los mototaxis no es nuevo, aunque originalmente iniciaron con bicitaxis desde el último año como gobernador de Pedro Joaquín Coldwell, luego tricitaxis, hasta hace unos cuatro años que empezaron con mototaxis.

“Hay presencia en todos los municipios del estado, tenemos alrededor de mil 800 mototaxistas del sindicato del que yo soy secretario general y cumplimos con una necesidad ciudadana por la movilidad, pues el gobierno no ha sido capaz de cubrir esa demanda de transporte en zonas irregulares, constituimos la Federación Obrera Nacional y hemos brindado servicio a la ciudadanía en rutas cortas, nos han tolerado, nos han dado algunas zonas donde trabajar, pero con limitaciones, hay zonas por donde no podemos ir como la avenida López Portillo o el Arco Vial, son viajes cortos”.

El colmo: piden que los regulen

Contrario a lo que se ha dicho, el líder de este sindicato asegura que todas sus unidades cuentan con seguro contra accidentes y desde que es líder no ha habido ningún accidente fatal.

“Sí hemos tenido accidentes con heridos pero ninguna muerte, es falso que no tengamos seguro, lo primero que pedimos a los socios es que se asegure, nadie trabaja si no tiene seguro”, afirmó.

Aseguró que todas sus unidades están emplacadas, aunque por ahora y para evitar que el número de unidades crezca, no habrá por el momento más emplacamientos.

“No podemos meter unidades nuevas porque nos frenaron y hemos sido respetuosos del censo que se hizo, pero metimos un escrito a movilidad y a la presidencia municipal en Benito Juárez, pues en el censo nos faltaban motos que estaban por venir y muchas no fueron censadas, pero en el oficio dice qué unidades son y cuántas, ahora vendrá un jaloneo, pues hay ya se vencieron muchas tarjetas de circulación y si no nos permiten emplacar, pues no sé qué pasará. Ojalá y pronto salga el reglamento del Instituto de Movilidad, porque para ellos y para todo el mundo somos ilegales, pero queremos que nos regularicen, queremos pagar impuestos, no somos concesionarios ni permisionarios, solamente somos tolerados, pues en honor a la verdad nos metimos a la fuerza, hay que ser sinceros, pero si no existieran los mototaxis quién sabe qué sería de la movilidad de los ciudadanos en esas zonas conurbadas y apartadas; la gente necesita salir de colonias como El Milagro, Santa Cecilia o Avante, donde no entran los taxis y nosotros colaboramos para llevarlos a la Portillo a que pudieran tomar su transporte y llegar a sus trabajos”.

Martínez Tenorio pide que se les dé el apoyo que requieren para estar dentro del marco de la legalidad, en lugar de frenarlos.

“Nos deberían comprender, ni siquiera les pedimos dinero para comprar unidades; nosotros vemos cómo las compramos y con sacrificio se van pagando, nos acaban de detener tres motos y para calificar la multa tardaron tres meses y la multa fue de 25 mil pesos porque los compañeros cometieron el error de estar en un lugar donde no se les permite; está bien, pero 25 mil pesos, más 4 mil 500 de arrastre de la grúa es mucho dinero y luego tres meses en el corralón, imagínate. En lugar de hacer eso deberían ayudarnos para ver de qué forma metemos mototaxis eléctricos por ejemplo, para que no se dañe el medio ambiente, que nos regulen, pero lejos de eso, nos dañan completamente el patrimonio”, sentenció.

Desorden y desobediencia a las leyes de tránsito

Los operativos del Instituto de Movilidad para frenar a los microbuseros o a las combis que infringen descaradamente cualquier reglamento no existen, como tampoco en contra de taxistas, pero qué tal contra mototaxis o contra Uber, ahí sí están bien listos, haciendo una cacería de brujas y los multan porque son ilegales, pero sin su reglamento publicado no los deberían multar o también estarían incurriendo en una ilegalidad, ¿o no?  

Si bien el tema de la movilidad es de urgente resolución y aunque en la teoría se diga que se están haciendo bien las cosas, la realidad es que no es así, los intereses para no permitir el ingreso de Uber u otras plataformas digitales son conocidos por todos, no se ha hecho nada para atender el tema de las combis repletas y conducidas con exceso de velocidad, a pesar de los innumerables accidentes, algunos incluso mortales, pareciera que no hay una voluntad real para resolver el problema.

Sobre el tema de los mototaxis que a todas luces no son bien vistos –por quienes no los necesitan, claro–, tampoco hay visos de que los vayan a regular, seguirán siendo únicamente tolerados, los diputados de la pasada legislatura los “batearon”, pero ninguno de ellos, ni de la la XVI legislatura, así como nadie del Instituto de Movilidad han tenido la necesidad de salir de una de esas zonas irregulares, olvidadas por tantas administraciones; ¿o acaso alguno de ellos cuando hizo su campaña y le tocó acudir a una zona irregular para pedir el voto de la gente llegó en transporte público, se subió a una combi, a un camión o a un mototaxi?, Desde luego que no, porque no tienen esa necesidad y tampoco le han preguntado a la gente de esos lugares si requieren o no ese tipo de transporte, porque no les interesa, no hay –o al menos no la evidencian– ninguna intención de mejorar el tema de la movilidad, aunque se cansen de decir lo contrario.