Antepuso ganancias a la lucha contra la incitación al odio, afirma exempleada

AGENCIAS

SAN FRANCISCO.- La filtración por parte de una exempleada de varios documentos internos de Facebook al diario The Wall Street Journal ha desatado el último escándalo para la red social, y reveló al público que la empresa actúa de una forma muy diferente al discurso que mantiene de forma oficial.

Frances Haugen, quien era gestora de productos en el equipo de desinformación cívica de Facebook, apareció el domingo en el programa de televisión “60 Minutes”, revelando su identidad como la denunciante que proporcionó documentos para la investigación del Wall Street Journal y una audiencia en el Senado sobre el daño de Instagram a adolescentes.

El elemento que más indignación ha generado son las investigaciones por parte de la empresa que determinan que Instagram es perjudicial para una parte de sus usuarios más jóvenes, y especialmente “tóxico” para las adolescentes.

Según los informes de la compañía, la red social de fotografías “agrava” los problemas que una de cada tres chicas tiene de su imagen corporal.

“Había conflictos de intereses entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook”, dijo Haugen durante la entrevista. “Y Facebook una y otra vez optó por optimizar para sus propios intereses, como ganar más dinero”.

Haugen dijo que Facebook ha mentido al público sobre los avances que hizo para frenar el discurso de odio y la desinformación en su plataforma.