Antes de dar vida a Lalo Salamanca, el actor participó en telenovelas y series mexicanas

A sus 47 años, el nombre de Tony Dalton ya es bien conocido internacionalmente, luego de su destacada aparición en “Better call Saul”, como Lalo Salamanca, pues fue el mismo actor que tras unirse al reparto de la serie, fue moldeando a su personaje –con la aprobación de Vince Gilligan- hasta convertirlo en uno de los más memorables, pero antes de su paso por Hollywood tuvo que labrarse un camino en la televisión y gran pantalla mexicana. Esta es su historia.

Todavía cuando el spin-off de “Breaking bad” no era una realidad, Saul Goodman –el abogado de Walter White o “Heisenberg” y Jesse Pinkman ya había dado indicios de la existencia de Lalo –primo de “El Tuco”-, al mencionarlo en un episodio clave para la serie, sin saber aún que sería un actor mexicoamericano quien daría vida a este personaje que llegaría a “Better call Saul” en la cuarta temporada, alcanzando presencial capital en las temporadas quinta y sexta.

Todo por amor, un romance llevó a Dalton a dedicarse a la actuación 

Pero alcanzar el reconocimiento actoral que hoy legitima la carrera de Dalton no fue nada sencillo. De acuerdo con “El Tiempo”, el actor nacido en Laredo, Texas, tuvo un primer acercamiento a la actuación motivado por un romance de adolescencia, que lo llevó a inscribirse en clases de teatro y por lo que se trasladó a más de 3 mil kilómetros de distancia de su natal Texas, para formarse en la ciudad de Nueva York, a partir de ahí se dio cuenta cuál era su verdadera vocación.

Mientras el joven actor se preparaba en la escuela de Lee Strasberg, donde se aplica la metodología de la “memoria afectiva” para forjar a las actrices y los actores –quienes tienen que evocar una emoción que hayan experimentado verdaderamente para conectar con las emociones que vive el personaje que interpretan-, participó también en algunas obras de teatro con papeles de poca importancia, por lo que tomó la decisión de viajar a Los Ángeles y probar suerte en los castings de la región.

Rechazado en más de 300 castings 

En esa época, Tony realizó más de 300 castings y fue rechazado en todos, situación que comenzó a frustrar su expectativa de dedicarse a la actuación, ya que su apariencia no empataba con la fisionomía de un americano, pero tampoco con las características físicas con la que son asociados los mexicanos, lo que le impidió obtener el papel para interpretar un personaje en infinitas ocasiones.

Dalton dice “hola” al mundo de las telenovelas y el cine mexicano 

Pero, una vez más, Dalton busco otra región en la que pudiera tener más oportunidades para desempeñarse como actor, por lo que se mudó a México, pues gracias a su cercanía con Texas, había viajado muchas veces a nuestro país y dominaba fluidamente el español. Esto le permitió participar en varias telenovelas mexicanas, por las que todavía hoy es recordado como es el caso de “Clase 406” y “Rebelde”, donde interpretó al prefecto del Elite Way Shool, Gastón Diestro y novio de Mía Colucci, interpretada por Anahí.

Tras sus primeras participaciones en la televisión mexicana, el actor comenzó a ser reconocido por su nombre y lo llevó a participar en varias series nacionales –que empezaban a introducirse en México- como “Los simuladores”, “13 miedos” y, más recientemente, “El señor Ávila”. También protagonizó películas mexicanas como “Matando Cabos” y “Sultanes del Sur”, así como también participó en filmes de gran importancia como “El infierno” y “La dictadura perfecta”. Dos décadas después, llegó el momento que Dalton tanto esperaba, participar en una producción del país que es nativo, lo que llevó a conseguir –posteriormente- su papel dentro de “Hawkeye”, una serie basada en uno de los personajes de Marvel.

Ni Dalton quiere que termine “Better call Saul”

En una entrevista reciente a “Variety”, Dalton dijo que el público no tiene ni una idea de lo que ocurrirá en el desenlace final de “Better call Saul” y que, así como gran parte de las y los espectadores, él tampoco está preparado para que la serie termine, “No importa lo que piensen que va a pasar, la gente no tiene idea”, y detalló que “hubo algunos episodios que leí, que me hicieron saltar de un lado a otro en el lugar que obtuve en Albuquerque. Es súper emocionante ver cómo va a salir todo. Una cosa es leerlo, otra cosa es filmarlo”. (El Universal)