Al menos 40% de las dos mil tortugas gigantes que habitan hoy las Islas Galápagos son sus descendientes

AGENCIAS

QUITO.- Una tortuga “mujeriega” cuya vida sexual desenfrenada puede haber salvado a su especie entera de la extinción, se ha retirado de su estilo de vida playboy, y retornó a la naturaleza con su misión cumplida.

La libido imparable de Diego fue acreditada como una razón importante para la supervivencia de las tortugas gigantes en Española, parte de las Islas Galápagos, después de ser enviado desde el zoológico de San Diego como parte de un programa de reproducción.

Cuando comenzó su campaña de promiscuidad, sólo había dos machos y 12 hembras de su especie vivos en la isla.

Pero el deseable habitante con caparazón tuvo tanto sexo que ayudó a aumentar la población a más de dos mil. El servicio de Parques Nacionales de Galápagos cree que la tortuga de 100 años es el patriarca de alrededor del 40% de esa población.

“Ha contribuido con un gran porcentaje al linaje que estamos regresando a Española”, dijo Jorge Carrión, director del parque. “Hay un sentimiento de felicidad al tener la posibilidad de devolver esa tortuga a su estado natural”.

Un total de 15 tortugas participaron en el programa de cría para aumentar la población de la isla, pero ninguna jugó un papel importante como Diego.

“Se han devuelto unas mil 800 tortugas a Española y ahora con reproducción natural tenemos aproximadamente dos mil ejemplares”, dijo Carrión.

“Esto demuestra que pueden crecer, pueden reproducirse, pueden desarrollarse”, dijo.

Las Islas Galápagos son uno de los principales destinos del mundo para la observación de vida silvestre, y fueron visitadas por Charles Darwin mientras trabajaba en la teoría de la evolución.