Está elaborado con proteína de chícharo, sal y ácido derivado de algas, y busca ser una alternativa nutricional al producto que imita

AGENCIAS

BERLÍN.- “Ante el cambio climático, necesitamos alejarnos de la agricultura animal intensiva y explorar fuentes alternativas de proteínas”, afirma Annie Larkins, una diseñadora alemana que creó una alternativa a los huevos obtenidos de forma industrial de las gallinas. Se trata de un huevo falso hecho con proteína de chícharo, sal y ácido derivado de algas.

El diseño de este producto fue complicado, dado que Larkins deseaba que fuera lo más parecido a los huevos originales (con clara, yema y cáscara), además de conservar un valor nutricional y un sabor similares.

El ingrediente clave es un aislado de proteína de guisante, utilizado para replicar los nutrientes de un huevo real; además de sal de roca cocida en horno utilizada en el sur de Asia, para reproducir el sabor “similar al azufre” del huevo, y un alginato, un ácido que se encuentra en las paredes celulares de las algas pardas, para crear una forma de yema.

Para completar la “experiencia completa del huevo”, que incluye la posibilidad de romperlo, Larkins creó un exterior con forma de cáscara al sumergir el huevo en cera vegetal derretida.

La diseñadora afirma que su proyecto “Huevo sin gallina” no pretende entrar a la discusión si la carne es buena o mal, sino aborda los problemas de producción de alimentos y ofrecer una alternativa ante la cada vez más creciente población mundial.