El descontento popular ha llevado a insólitas manifestaciones de repudio contra la monarquía, que son castigadas hasta con 15 años de cárcel

AGENCIAS

BANGKOK.- El gobierno tailandés decretó el jueves un estricto estado de emergencia en la capital, después que en la víspera durante una protesta estudiantil contra el establishment tradicional se produjo un hecho insólito: los manifestantes abuchearon una caravana real de autos. Insultar a la monarquía conlleva una pena de hasta 15 años de prisión.

Tras el decreto emitido al amanecer, la policía antimotines dispersó a los manifestantes que estaban concentrados frente a la oficina del primer ministro Prayuth Chan-ocha. Sus reclamos incluyen la renuncia del exgeneral, cambios a la Constitución y reforma de la monarquía.

Varios dirigentes de la movilización fueron arrestados. Uno declaró luego por Facebook que le negaron acceso a un abogado, lo subieron a la fuerza a un helicóptero y lo llevaron al norte del país. La policía dijo que efectuó 22 arrestos.

A pesar de la prohibición de realizar grandes reuniones públicas, un millar de personas respondieron al llamado a concentrarse en otra zona de la ciudad en las próximas horas.

La protesta del miércoles en el distrito histórico de Bangkok, no lejos de los templos y palacios reales deslumbrantes, fue la tercera dirigida por activistas estudiantiles que llegan al límite de lo que se considera aceptable y legal al cuestionar públicamente la función de la monarquía en la estructura de poder de la nación.

La familia real es sacrosanta y un pilar de la identidad nacional. El rey Maha Vajiralongkorn y otros miembros de la familia real están protegidos por una ley de lesa majestad que se ha utilizado frecuentemente para acallar a los críticos.