Insiste Semarnat en llamado a las autoridades municipales para lograr un ordenamiento territorial equilibrado

 

REDACCIÓN

 

MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó suspender el Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable (PMOTEDUS) publicado por el municipio de Tulum el 31 de marzo pasado y que fue impugnado por el gobierno federal mediante la controversia constitucional 68/2021.

Lo anterior fue dado a conocer por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que convocó nuevamente a la autoridad municipal de Tulum para “establecer comunicación” y lograr un ordenamiento territorial en equilibrio con el medio ambiente y los recursos naturales.

La Semarnat indicó que la admisión de la controversia implica que queda suspendido el referido instrumento de regulación en tanto se resuelve de fondo el asunto.

La dependencia argumentó que PMOTEDUS no observó el derecho de participación de la Federación, a pesar de que su contenido regulatorio trasciende a la esfera de su competencia; además, establece regulaciones en materia de hidrocarburos, residuos peligrosos y bioseguridad de organismos genéticamente modificados, los cuales son competencia de la Federación, y trasgrede la facultad exclusiva del gobierno federal con relación al cambio de uso de suelo en terrenos forestales.

El pasado 13 de abril, la Semarnat advirtió que el PMOTEDUS, publicado el pasado 31 de marzo de 2021 en el Periódico Oficial del Estado, no sería reconocido por la dependencia federal debido a faltas e incongruencias relevantes que propician el deterioro ambiental del municipio y del estado.

Previamente, desde el pasado 4 de marzo, organizaciones ambientales de Quintana Roo pidieron al gobierno estatal ampliar el polígono de preservación del Santuario de la tortuga marina de Xcacel-Xcacelito ante la publicación del PMOTEDUS, que permite la construcción de centros de hospedaje con una densidad de 10 cabañas ecoturísticas de tres niveles por hectárea, lo que incrementaría hasta en 700% la capacidad de carga diaria del santuario, así como detener e investigar la tala y relleno de manglares para construir caminos en áreas de importancia ambiental, basados en los parámetros que marca el citado ordenamiento.