Redobla ataques a las instituciones, mientras partidarios y detractores salen a las calles en varias ciudades de Brasil

AGENCIAS

SAO PAULO.- Jair Bolsonaro aseguró que sólo Dios puede removerlo de la presidencia, tras redoblar sus ataques contra las instituciones y el sistema electoral de Brasil, en una jornada en la que movilizó a decenas de miles de seguidores en Brasilia, Sao Paulo y Río de Janeiro con motivo del Día de la Independencia.

A los que quieren hacerme inelegible les digo: sólo Dios me saca de ahí, afirmó ante sus seguidores en la avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, y añadió que terminará su mandato muerto o con victoria, pero no preso. A sus detractores lanzó: quiero decir a los canallas que yo nunca seré preso, mi vida pertenece a Dios, pero la victoria es nuestra.

Bolsonaro lleva meses cuestionando la fiabilidad de las urnas electrónicas, que funcionan desde 1996 y lo condujeron a él mismo en sucesivos mandatos a la Cámara de Diputados y a la presidencia en 2018. Sus críticas, sin fundamento, hicieron que el Supremo Tribunal Federal y la justicia electoral abrieran investigaciones en su contra, lo que incrementó su retórica contra esas instituciones.

Los bolsonaristas, la mayoría sin cubrebocas, se movilizaron con banderas nacionales. Algunos corearon lemas golpistas, otros criticaron a los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff y otros rezaron por el gobernante.

En Sao Paulo, la ciudad más poblada del país, también se desarrolló una manifestación opositora con el lema: Fuera Bolsonaro, que según la policía reunió a 25 mil personas y no generó enfrentamientos con la otra movilización. Además de las movilizaciones bolsonaristas, en Río de Janeiro marcharon miles en repudio al mandatario, cuya aprobación según encuestas cayó a 24%.