El cantautor catalán anunció la semana pasada que en 2022 pondrá fin a 58 años de carrera, tras una última gira de conciertos

AGENCIAS

MADRID.- Muchas décadas de música, viajes y conciertos llegarán a su fin: Joan Manuel Serrat anunció su despedida de los escenarios y sorprendió a miles de fans alrededor del mundo.

A pesar de la tristeza que genera el “adiós” de uno de los cantantes y poetas más importantes del mundo, Serrat lo hará de una manera muy especial: el 27 de abril del año próximo iniciará su última gira mundial, en Nueva York, y finalizará en diciembre del 2022, en Barcelona.

El cantante español, de 77 años, dio a conocer los motivos de su decisión: “Lo que he decidido es despedirme en persona. No me gustó sentirme despedido por una plaga. Por eso me planteé ir al lugar más natural para hacerlo, con el público enfrente, lleno de gratitud y alegría”, contó durante una entrevista al diario “El País”.

“Me planteé ir al lugar más natural para hacerlo, con el público enfrente, lleno de gratitud y alegría”.

Durante tantos años de carrera, el poeta consiguió forjar amistades en distintas ciudades del mundo, lo que jugó un papel fundamental al momento de organizar la última gira artística. “Los lugares comunes, los amigos que quedan y los que se fueron, las comidas, las bebidas, los paisajes y los recuerdos tienen un gran peso. Sobre todo, quiero despedirme personalmente de ellos”, expresó Serrat.

A modo de adelanto, el artista contó que en el show con el que se despedirá definitivamente de los escenarios “habrá 20, 30 canciones, y no sé cuáles van a ser. Iré acompañado de mi equipo de siempre. Técnicos, músicos, iluminadores, los mismos de siempre”.

Con respecto a la posibilidad de que haya colegas invitados, Serrat prefirió jugar al misterio: “No lo sé. Se podrían hacer muchas cosas. Ya veremos”, respondió.\

Aunque cuando se mira al espejo ve a alguien “más viejo de lo que quisiera”, cuando cumplió 65 años dijo que le aterraba pensar en la gente quisiera retirarse porque eso significaba que “han desperdiciado 40 años de su vida en un trabajo que no les gustaba”. Ahora le ha tocado a él sentir esa necesidad.

Serrat asegura que no es muy dado a recrearse con sus canciones, que las escucha “poco”, pero al mismo tiempo se manifiesta “satisfecho” de su trabajo, de un oficio con el que sobrevive con “algo más que dignidad” y que le hace no considerarse “ni oligarca ni obrero”. Además, concluye, “es muy agradable estar en la memoria emocional de tantas generaciones y sentir que formas parte del imaginario colectivo”.