La mayoría de los republicanos votaron en contra; el proceso contra el expresidente por llamar a la insurrección sigue

AGENCIAS

WASHINGTON.- Casi todos los republicanos en el Senado de Estados Unidos votaron el martes a favor de desestimar el histórico segundo juicio político de Donald Trump, una clara señal de que una condena al expresidente sigue siendo poco probable.

Trump, que concluyó su mandato el 20 de enero, fue acusado una semana antes por la Cámara de Representantes de “incitación a la insurrección” por su papel en el asalto de sus partidarios al Capitolio, que dejó cinco muertos.

El Senado, que recibió el lunes el acta de acusación, debe ahora juzgarlo.

En una moción para que los senadores se pronunciaran abiertamente, el republicano Rand Paul cuestionó la constitucionalidad del juicio, ya que el magnate republicano no permanece en el cargo, lo que obligó a votar a favor o en contra de bloquear el proceso.

45 de los 50 senadores republicanos apoyaron su iniciativa, incluido el poderoso líder de la minoría, Mitch McConnell, que aún no descartó condenar al expresidente.

Para Paul, este resultado significa que el juicio “nació muerto”, dado que una condena a Trump requeriría una mayoría de dos tercios del Senado, esto es, 17 votos republicanos además de los 50 demócratas.

Pero si bien algunos han enfatizado que esta votación no prejuzga su decisión final de condenar o no a Trump, evidencia la aún fuerte influencia del expresidente en su partido. Tras el rechazo de la moción, los senadores votaron las reglas para la organización del juicio, una resolución aprobada por 83 votos contra 17.

“Todos hemos sido testigos” de la violencia perpetrada por manifestantes pro-Trump el 6 de enero, dijo el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer. “Para mí, Trump hizo la cosa más despreciable que haya hecho un presidente. Creo que debería ser condenado”, aseveró.