Mientras que Disney busca llevar la demanda de Scarlett Johansson en privado, la actriz
quiere que el juicio se haga en público y se pregunta de qué tiene miedo el gigante de
entretenimiento.
La batalla entre Scarlett Johansson y Disney continúa. Este fin de semana, y a través de su
abogado, la actriz acusó a la empresa de “tratar de ocultar su mala conducta”, luego de que este viernes el estudio había pedido que el asunto se realizara como “arbitraje privado”, una figura jurídica existente en Estados Unidos y que permite a las partes en conflicto solucionar sus diferencias lejos del ojo público en vez de hacerlo ante un jurado.
Pero ni Scarlett o su abogado estuvieron de acuerdo con la petición, a juzgar por las
palabras del representante legal de la estrella de Black Widow, John Berlinski. “Después
de la respuesta inicial, que resultó un ataque misógino contra Scarlett Johansson, Disney
trata ahora de ocultar, como era de esperar, su mala conducta a través de un arbitraje
confidencial.

“¿Por qué Disney tiene tanto miedo de mantener este caso en una instancia pública?

Porquese sabe que la promesa que hizo Marvel de darle a ‘Black Widow’ un estreno tradicional en cines tenía al final que ver con la decisión de ‘canibalizar’ los ingresos de taquilla y estimular así las suscripciones a Disney+. Esto es lo que realmente sucedió y vamos a probarlo con evidencia contundente”, advirtió el abogado en un comunicado.

Disney había exigido que la demanda de Scarlett Johansson sobre su salario de Black
Widow fuera trasladada al arbitraje privado. Las peticiones se presentaron cerca de la
medianoche del viernes 20 de agosto en el Tribunal Superior de Los Ángeles.

En su denuncia por incumplimiento de contrato, y con la que pide una compensación por 50 millones de dólares, Johansson alega que su contrato se rompió cuando se estrenó Black Widow en Disney +. Cabe aclarar que la denuncia originalmente era contra Marvel y no contra Disney.

El equipo legal de Scarlett argumenta que fue Disney y no Marvel, la que finalmente
decidió lanzar simultáneamente la película en Disney +, por lo que fue Disney, no Marvel,
la que violó el acuerdo que se tenía con la actriz. Sus abogados sostienen que la demanda
de Johansson está dirigida a Disney y, por lo tanto, no hay mandato para el arbitraje
privado.

La actriz gana bonificaciones cuando Black Widow alcanza ciertos marcadores de
rendimiento de taquilla y acusa a Disney de no tener la película exclusivamente en los cines
porque vio la oportunidad de promocionar su plataforma.

En el contrato entre la actriz y los estudios se estipulaba que Black Widow se debía estrenar en “no menos de mil 500 pantallas”. “Marvel cumplió su promesa. Después de cambiar la fecha de lanzamiento original de mayo de 2020 varias veces, incluso a pedido de Johansson, la cinta finalmente debutó el 9 de julio de 2021 en más de 30.000 pantallas”, alega el equipo de Disney en su moción judicial.