El encuentro virtual entre los líderes de EEUU y China se saldó con advertencias mutuas; Taiwán, el mayor punto de confrontación

AGENCIAS

WASHINGTON.- Más de tres horas y media duró la conversación entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping, entre sonrisas y un tono cordial, donde cada uno reafirmó su posición. El encuentro virtual acabó con dos comunicados separados, que en el fondo se asemejan a dos grandes listas de agravios, de uno y otro lado

El tema que más tiempo ocupó en la reunión virtual fue Taiwán, la isla autogobernada que China considera parte de su territorio y que se ha convertido en el asunto más espinoso en la relación entre ambas potencias. A Pekín no le gustó nada que la Casa Blanca propusiera en octubre ayuda militar a Taiwán si China la atacaba, rompiendo así con la tradicional posición estadounidense. 

“Las autoridades taiwanesas han intentado muchas veces apoyarse en Estados Unidos para su independencia (…) Algunas personas en Estados Unidos intentan ‘usar a Taiwán para controlar a China'”, dijo según la agencia estatal Xinhua. “Esa tendencia es muy peligrosa y es como jugar con fuego, y quienes juegan con fuego se queman”, añadió.

Los mandatarios acordaron colaborar en cuestiones como la energía y el cambio climático, y evocaron conflictos internacionales como Irán, Afganistán o Corea del Norte. 

La videoconferencia fue la tercera conversación directa entre los dos líderes desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero.