Un estudio atribuye el origen de estos patrones sin vegetación y simétricamente espaciados en el desierto a la savia tóxica que liberan algunas plantas al morir

AGENCIAS

 

PRETORIA.- Las misteriosas áreas circulares desprovistas de vegetación y ubicadas a distancias regulares unas de otras en el desierto del Namib en el suroeste de África, conocidas como anillos o círculos de hadas, surgen por los efectos de la savia tóxica que liberan en el suelo algunas plantas del género Euphorbia, asegura un estudio publicado en la revista BMC Ecology.

Las especies responsables por este fenómeno que intrigó a los científicos durante décadas, incluyen a ‘E. damarana’ y ‘E. gummifera’ y posiblemente ‘E. gregaria’, entre otras.

Todas ellas, al morir liberan una sustancia hidrofóbica, es decir, repelente al agua, y con propiedades antibacterianas, inhibiendo así la germinación de otras plantas en un área de entre 2 y 15 metros de diámetro.

Los autores del trabajo explican que las representantes del género Euphorbia colonizaron estas llanuras arenosas durante condiciones climáticas más favorables, pero con el incremento paulatino de las temperaturas—un proceso que, a nivel local, en las últimas décadas triplicó el ritmo del calentamiento global promedio— sufrieron una creciente competencia con otras especies por la humedad escasamente retenida en el suelo arenoso, con lo cual muchas de las plantas Euphorbia perecieron.

El profesor de la Universidad de Pretoria (Sudáfrica) Marion Meyer, autor principal del trabajo, recordó que anteriormente hubo muchas teorías que intentaron explicar los círculos de hadas, atribuyendo su origen a las hormigas, a las termitas o incluso la lucha subterránea de las plantas por el agua.