Ni la nueva amenaza despierta a la burocracia federal; control ineficiente del sistema de salud podría devenir en una nueva crisis turística –y por ende, económica– similar a la provocada por la influenza H1N1 en el 2009

GALO BURGOS

CANCÚN.- Aunque en varios países del mundo, principalmente en el este asiático, el nuevo Coronavirus, denominado 2019-nCoV por la Organización Mundial de la Salud (OMS), prendió las alertas, en México nuevamente las autoridades, comenzando por la federal, minimizan el problema y actúan de manera negligente para evitar que pueda afectar a los residentes mexicanos y visitantes extranjeros.

Aún es de recordarse, por ejemplo, que en el 2019 los casos de dengue en México se incrementaron 324 por ciento, lo cual es atribuido, en buena parte –además de los recortes presupuestales que afectaron la implementación de los programas de combate a la enfermedad en los estados–, a un ineficaz manejo de la situación por las autoridades federales, que retrasaron más de tres meses la compra de insecticidas contra el mosco transmisor porque aseguraron que se detectó corrupción en la adquisición de esos productos, aunque lo más irónico del asunto fue que la compra terminó adjudicándose directamente a las mismas empresas que vendían a la pasada administración federal.

Más recientemente, la puesta en marcha, a partir del 1 de enero, del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar en sustitución del Seguro Popular, puso en evidencia que la improvisación sigue predominando en la instrumentación de la mayor parte de los proyectos de la Cuarta Transformación, lo que se hace particularmente nocivo en el sector salud, que al no encontrarse preparado para las nuevas circunstancias ha terminado por afectar a la población de menos recursos, y poniendo en riesgo tratamientos médicos en áreas tan sensibles como la de la población infantil con cáncer.

Nueva amenaza

Aunque la primera alerta del nuevo coronavirus descubierto en China fue enviada por el país asiático a la OMS el 31 de diciembre del 2019, fue hasta el 9 de enero del 2020 cuando la OMS fue a conocer los primeros casos.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el primer brote surgió en la ciudad de Wuhan, en China, una urbe de 11 millones de habitantes, tras el reporte de las autoridades sobre una serie de casos de neumonía de origen desconocido.

El virus fue detectado en un gran mercado de alimentos, fundamentalmente de pescado y marisco.

Los primeros análisis de secuencia del virus realizados por equipos chinos el 7 de enero, permitieron a la OMS identificar un nuevo coronavirus.

Funcionarios chinos de salud anunciaron la primera muerte debida al virus el 11 de enero.

El 13 de enero, la OMS informó el primer caso de una persona infectada fuera de China, en Tailandia: una mujer con neumonía leve que regresaba de un viaje a Wuhan.

Hasta el pasado sábado, ya hay más de 600 personas diagnosticadas a nivel mundial.

Desde el primer brote en la ciudad de Wuhan (centro de China) se ha conocido el avance de la propagación del nuevo coronavirus, que ya llegó a Estados Unidos (con tres casos confirmados ya), Australia (cuatro casos), Francia (con tres casos), Japón (tres), Malasia (cuatro), Singapur (cuatro), Taiwán (tres), Tailandia (cinco), Vietnam (dos), Nepal (uno) y Canadá (uno). La cifra, actualizada hasta la mañana del domingo, seguramente se habrá elevado desde entonces.

En toda China habían muerto ya 56 personas y los contagiados han aumentado en 48 horas, de poco más de 500 hasta mil 975.

México y Quintana Roo

La negligencia y la minimización de problemas que se presentan en diversos ámbitos del acontecer diario desde el gobierno federal hacen temer por la situación del país.

Lo peor es que esa actitud abarca desde el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hasta integrantes de su gabinete, alta, mediana y baja burocracia, como empleados del sector sanitario, diputados, senadores, presidentes municipales y algunos gobernadores, así como los encargados de todo tipo de dependencias.

Aunque no son todos los llamados servidores públicos, desgraciadamente son pocos los hombres y mejores que si desquitan su salario, realizan bien su trabajo y atienden de manera diligente y eficaz a la ciudadanía.

Ahora, con el caso del 2019-nCov se pone en evidencia la negligencia y la apatía de funcionarios para prevenir que el virus entre y se propague en el país.

Aunque las autoridades federales han anunciado el refuerzo de la vigilancia sanitaria en aeropuertos, zonas fronterizas y puertos para prevenir casos de coronavirus, se ha comprobado que en algunos casos ni siquiera hay personal, y se hace preciso poner especial atención en lugares estratégicos como el Aeropuerto Internacional de Cancún, donde a decir del responsable del área, sólo se cuenta con siete personas para vigilar todos los vuelos que llegan a este destino turístico.

Cazando los vuelos

Javier Suárez Estrada, coordinador de Sanidad Internacional del Aeropuerto de Cancún

Pese a ser la terminal aérea con la mayor movilidad de pasajeros internacionales en el país, con más de 300 operaciones al día en promedio y con más de 500 en temporadas altas, el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), tiene un déficit en el área de vigilancia sanitaria, admitió Javier Suárez Estrada, coordinador de Sanidad Internacional.

“Sólo contamos con siete personas para vigilar todos los vuelos que llegan a este destino turístico, cuando por lo menos se requiere de 15 personas para cubrir las cuatro terminales, las 24 horas del día que opera esta terminal”, señaló.

“Si llega a haber un vuelo a media noche, no tengo personal; tengo que andar corriendo de una terminal a otra para cubrir los vuelos. Afortunadamente ASUR (Aeropuertos del Sureste) nos apoya mucho, porque los del servicio médico son los que están al frente de cada operación que reportan con un enfermo”, declaró.

El doctor Suárez explicó que cada vez que se tiene algún evento a nivel internacional, la OMS a través de la dirección de Epidemiología emite un aviso preventivo de viaje, en donde se hace pública la notificación de padecimientos para tomar las medidas preventivas.

“Por ejemplo con lo de la neumonía piden que no visiten sobre todo mercados, donde vendan alimentos frescos y que estén animales vivos allí. A nosotros nos llega el boletín y lo transmitimos al comité de aerolíneas para difundirlo”, agregó.

El movimiento de pasajeros que ingresan al país desde diversos países del extranjero en el AIC lleva a que se requiera mayor personal de sanidad, con la finalidad de evitar que ingresen personas enfermas, apuntó Suárez Estrada.

Y aunque aún no hay protocolos diseñados para el nuevo coronavirus, refirió que el año pasado hubo dos casos de sarampión importados, los cuales fueron bien manejados por las autoridades de salud.

“El personal de las aerolíneas informa si hay algún pasajero con fiebre mayor a 39 grados, sin embargo con mayor número de personal el trabajo sería más completo”.

Ahondó que, ante la intensa actividad que presenta el Aeropuerto de Cancún, el personal es insuficiente comparado con la Ciudad de México, que cuenta con 60 elementos; e incluso el de Mérida, que tiene pocas operaciones, cuenta con 20 personas.

“Mínimo necesitaríamos 15 elementos, porque acuérdate que también me corresponde visitar los puertos de entrada marítimo que son Puerto Morelos y algunas marinas de Cancún, no nos damos abasto, la verdad”, destacó.

Suárez Estrada dijo que resolver este asunto le corresponde en primera instancia al estado, aunque los recursos provienen a nivel federal y que incluso, en ocasiones, un elemento tiene que cubrir hasta tres terminales.

Quintana Roo, libre de casos

Alejandra Aguirre Crespo, secretaria de Salud de Quintana Roo

Por su parte, la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo informó que 28 personas de Sanidad Internacional en la zona norte del Estado se encuentran reforzando las acciones de información del protocolo de salud e información epidemiológica.

Insistió que los aeropuertos y puertos fronterizos de Quintana Roo han fortalecido su vigilancia epidemiológica como medida de prevención ante la presencia del nuevo coronavirus aunque no hay alerta, ni emergencia, ni restricciones de pasajeros o intercambio comercial.

En conferencia de prensa refirió que en el estado, como medidas preventivas para la identificación operacional de casos, se establecieron los protocolos diagnósticos conforme a los lineamientos nacionales y de la OMS.

Manifestó que se ha mantenido contacto con autoridades de Migración y relacionadas con actividades comerciales para que se difunda información tomando en cuenta la cercanía con Belice que cuenta con una población asiática.

Añadió que las medidas sanitarias y epidemiológicas también se aplican para los cruceros, en donde se ha pedido a los pacientes que informen si registran alguna sintomatología.

Detalló que Quintana Roo no tiene vuelos directos con China y que para considerar como sospechoso un caso es necesario que las personas presenten fiebre, enfermedad respiratoria aguda y cuenten con el antecedente de viaje o estancia en la ciudad de Wuhan, China. “Hasta ahora no hay registro de que algún residente de Quintana Roo o viajero temporal cumpla con estos criterios”, enfatizó.

Mencionó que personal de epidemiología de la Secretaría de Salud de Quintana Roo ha capacitado a un total de 277 personas de hospitales públicos y privados, puertos, aeropuertos, Marina, Sedena, Migración y Turismo. Las instituciones de salud ya disponen del instrumento de registro de casos sospechosos y del mecanismo de notificación.

Todos los hospitales públicos y privados tienen a su disposición insumos de laboratorio para tomar las muestras, las cuales serán enviadas al Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica en CDMX, el cual es el único laboratorio que por el momento procesará a nivel nacional las muestras de casos sospechosos.

Los talleres de capacitación continuarán durante los próximos días, aseguró, y añadió que todos los días se recibe del gobierno federal el reporte sobre el status de la enfermedad.

Subrayó que se atienden las disposiciones del gobernador para informar todos los días a la gente sobre las medidas de prevención para el cuidado de la salud y para la protección de los miles de visitantes que llegan para disfrutar de las bellezas turísticas.

Negativos, siete posibles casos en el país

Jorge Alcocer, secretario de Salud de México.

La Secretaría de Salud del Gobierno de México informó, la noche del sábado, que de siete casos sospechosos en el país detectados hasta ese momento, ninguno resultó positivo.

Por medio de un comunicado y a través de la Dirección General de Epidemiología, el organismo federal apuntó que el manejo de los casos fue sintomático, y en dos de los casos con resultados negativos a 2019-nCoV, se confirmó la presencia de enterovirus/rinovirus, y adenovirus + coronavirus OC43, como agentes causales de su infección respiratoria.

De los siete casos sospechosos, el 57 por ciento son del sexo femenino, con una mediana de edad de 37 años (2 –57 años).

Seguirán aumentando los casos: OMS

Según dos análisis científicos de la epidemia realizados por el Imperial College de Londres y la Universidad Lancaster de Gran Bretaña, cada persona infectada con el coronavirus contagia la enfermedad a otras dos o tres en promedio a las tasas de transmisión actuales,.

Que el brote continúe propagándose a este ritmo dependerá de la eficacia de las medidas de control, dijeron los científicos que realizaron los estudios. Pero para poder contener la epidemia y cambiar el rumbo, las medidas de control tendrían que detener la transmisión en al menos el 60% de los casos, apuntaron.

El jueves pasado, luego de un prolongado análisis de la situación, la Organización Mundial de la Salud optó por no declarar una emergencia internacional ante el nuevo coronavirus, pues “aún era demasiado pronto”.

Advirtió que debido a la naturaleza global de los viajes se espera que aparezcan más casos exportados del coronavirus en otros países y es probable que se presenten más en la región europea, así como en el resto del mundo.

“El nuevo brote de coronavirus en China es una señal de que todos los países deben estar preparados para detectar y gestionar oportunamente brotes de cualquier tipo”, se lee en una declaración dada a conocer el sábado.

Agregó que los primeros casos del coronavirus 2019-nCoV confirmados en Europa no fueron inesperados, y que ningún país está exento de la propagación de enfermedades infecciosas. “Esto también significa que ningún país puede permitirse posponer el establecimiento de todas las medidas necesarias para proteger a su gente”.

La OMS, sostuvo, está haciendo todo lo posible para investigar el brote junto con las autoridades chinas, expertos mundiales y socios para comprenderlo completamente y contenerlo lo antes posible.

“Sin embargo, no sabemos en este momento cómo evolucionará el brote. Si bien no podemos predecir el comportamiento del virus, podemos decidir qué tan buenos somos para detenerlo. Hoy se nos ofrece una ventana de oportunidad; hoy debemos aprovecharlo para hacer que la región y el mundo sean más seguros. Esto es lo que toda nuestra gente espera”, concluye el comunicado.

México, sin especialistas suficientes

En el país existe un bajo número de investigadores en virología, refirió la Academia Mexicana de Ciencias.

A pesar de la importancia de los virus respiratorios, los grupos en México que se dedican a su estudio son limitados; en el país existe un bajo número de investigadores en virología, refirió la Academia Mexicana de Ciencias.

De acuerdo con el doctor Carlos Arias Ortiz, investigador adscrito al Departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular del Instituto de Biotecnología de la UNAM, la capacidad de investigación es restringida, no por su calidad, sino en términos del tamaño de la comunidad, lo cual se evidenció durante la reciente pandemia de influenza en 2009/2010, durante la cual la contribución y actividad de los investigadores mexicanos fue menor, dijo el académico.

En el país, indicó, es urgente tener más investigación en virología, porque cuando llegan problemas como el de este virus, es muy difícil y casi imposible reaccionar de manera efectiva.

Afirmó que llevar a cabo investigación en virología en México no es sólo pertinente, sino que es materia de seguridad nacional, ya que las contingencias epidemiológicas causadas por las enfermedades virales emergentes y reemergentes requieren de acciones concertadas entre diferentes sectores.

El nuevo coronavirus

Se trata de una familia de virus que causan infecciones respiratorias que van desde el resfriado común hasta neumonía severa, fueron descritos en la década de los 60 y muchos de ellos no son peligrosos. La mayor parte de las personas pueden haber presentado alguna vez una infección por este tipo de virus.

Se les llama coronavirus porque en su superficie presentan unas espigas que recuerdan las puntas de las coronas.

Aunque la mayoría no son agresivos, en los últimos años se han descrito tres brotes epidémicos que han causado muertes y angustia en la colectividad mundial, estos fueron:

El denominado SARS, o síndrome respiratorio agudo severo que afecto a más de 8 mil personas y cuyo foco de origen fue China.

El MERS, o síndrome respiratorio de Oriente Medio, el cual fue menos severo que su antecesor SARS y llegó a afectar a más de 2 mil personas.

Y el 2019-nCoV, que hasta el momento ha afectado a cientos de personas y del cual no se conoce aún con certeza que tan agresivo pueda ser.

Síntomas de la infección

La afección más importante es del tracto respiratorio, es decir, las personas presentan síntomas leves, tipo resfriado, hasta neumonías con insuficiencia respiratoria, que incluso pueden llegar a generalizarse e involucrar todo el organismo (proceso conocido como sepsis). En general los síntomas lo más frecuente son:

Fiebre, usualmente superior a 38.5°C, aunque su ausencia no descarta el proceso infeccioso.

Tos seca, es decir, el pecho no suena al toser y no suele aparecer flema.

Malestar general, dolores en el cuerpo y los costados, así como dolor de cabeza, falta de apetito y puede presentarse dolor de garganta. También cansancio fácil.

La OMS ha insistido en que toda persona con enfermedad respiratoria aguda de cualquier grado de gravedad que, dentro de los 14 días anteriores al inicio de la enfermedad, haya tenido alguna de las siguientes exposiciones:

a) Contacto físico cercano con un caso confirmado de infección por nCoV, mientras que el paciente era sintomático (personas procedentes de áreas afectadas).

b) Haya acudido a un centro de salud en un país donde se han reportado infecciones de nCoV. Deben ser considerados casos sospechosos por el personal de salud.

Cómo podemos prevenir el contagio

La forma más efectiva de prevenir la infección es evitar el contagio a través de medidas de higiene. Como en el caso de la prevención de la mayoría de las infecciones respiratorias, se destaca:

  • Al toser o estornudar, cubrirse boca y nariz con toallas descartables o con el ángulo interno del codo, nunca con las manos.
  • Tirar a la basura los pañuelos o servilletas que han sido usados.
  • Lavarse las manos con agua y jabón.
  • Evitar, en la medida de lo posible, el contacto directo con personas que tengan síntomas de infecciones respiratorias, por ejemplo, evitar saludar con besos o abrazos, compartir utensilios de comer, etc.
  • Mantener los ambientes ventilados y permitir la entrada de luz solar en espacios necesariamente cerrados y con conglomerados de personas, como en el transporte público o el metro, taparse boca y nariz si se va a toser o estornudar y hacerlo si otra persona está tosiendo o estornudando.