En el marco de la puesta en marcha por el presidente López Obrador de las obras en la Península de Yucatán, 159 organizaciones y 85 activistas se pronuncian en contra y advierten de afectaciones a comunidades, al medio ambiente y al patrimonio histórico y cultural

AGENCIAS

MÉRIDA.- Por considerar que las obras afectan directamente a comunidades indígenas y generan graves riesgos al patrimonio histórico y cultural de la Península de Yucatán, 159 organizaciones y 85 activistas se pronunciaron contra la construcción del Tren Maya.

En una carta dirigida este martes al presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtieron las serias consecuencias ambientales del proyecto y los atropellos a los derechos y garantías de la población local.

Desde un inicio, señala el documento, el proyecto ha sido opaco por la ausencia de información. Beneficiará a grandes consorcios empresariales y ha avanzado aún durante la pandemia del Covid-19, poniendo en riesgo la salud de las trabajadoras, y trabajadores, comunidades y la población en general.

Las organizaciones, colectivos indígenas y populares, comunidades de base, académicos y ciudadanos, advierten que el Tren Maya, presentado como un proyecto detonador del desarrollo, debe rechazarse por cinco aspectos en lo particular que detallan.

Existen diversos amparos que ordenan la suspensión del proyecto y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha ordenado la suspensión de actividades no esenciales del proyecto, como medida cautelar, por lo cual la visita presidencia atenta contra el orden Constitucional, señalan en el primer punto.

También aseguran que el megaproyecto afecta de manera directa a comunidades indígenas de al menos cuatro entidades y avanza sin la participación de los pueblos originarios y de otros sectores de la sociedad, pasando por alto su derecho a decidir libremente su futuro.

Existen serios cuestionamientos a la viabilidad ambiental del proyecto, mencionan. Incluso, un estudio realizado por 30 científicos convocados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología señala los riesgos ambientales y sociales en este proyecto.

También destacan que el proyecto genera graves riesgos al patrimonio histórico y cultural de la Península de Yucatán, dado que en los alrededores del trazo del Tren Maya, el Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene registro de 7 mil 274 sitios arqueológicos. De éstos, mil 288 se encuentran a distancias no mayores a 10 kilómetros de la vía férrea, de manera que tendrían una afectación directa.

Por último, aseguran que el gobierno federal ha buscado publicitar un supuesto apoyo desde las Naciones Unidas al proyecto, que en realidad no existe; “lo que hay son consultores contratados por Fonatur a través de ONU-Habitat y la UNESCO, que colaboran actualmente con estudios para el proyecto, lo que no significa el apoyo de la ONU”, concluye el documento.