Cada día leo más opiniones en apoyo a “lo necesario e importante” que es que dejen ya de nacer humanos porque los recursos naturales se están acabando. Y comprendemos la grave situación climática en la que estamos, pero tal vez no alcanzamos a dimensionar el punto en el que nos encontramos cada uno de los que habitamos esta madre Tierra.

Según las Naciones Unidas actualmente somos alrededor de 7 700 millones de personas en el mundo y los países que encabezan la lista de los más poblados son China, India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil, Pakistán y Nigeria.

A muchos asusta la cifra de los miles de millones de humanos que somos, pero ¿qué es lo que en verdad nos debería asustar? Se le llama sobrepoblación humana, cuando el número de personas que habitan una ubicación geográfica excede la capacidad de carga del lugar que ocupa, y la capacidad de carga o de sustentación biológica de una especie en un ambiente es el tamaño máximo de población que el ambiente puede soportar según el alimento, agua, hábitat, recursos, que este puede dar a ese grupo, luego entonces, podemos entender que uno de los principales problemas que generan la crisis climática en la que nos encontramos, no es que hayan demasiados humanos, sino la mala distribución de los recursos y la distribución de las poblaciones en los espacios geográficos, aunado al mal uso y explotación que hacemos de nuestros recursos naturales.

Hace poco platicaba con una doctora en ciencias chiapaneca y me contaba cómo, comunidades enteras de su hermoso Chiapas, y como sabemos ocurre en muchas otras comunidades, sufren de desabasto de agua, porque grandes constructores de viviendas, la “jalan” para sus residenciales. Y lo mismo ocurre en las grandes ciudades donde construyen edificios y edificios, superando por mucho la capacidad de carga del espacio geográfico y entonces qué ocurre, que hay desabasto de agua, por mencionar algún recurso y el principal.

Entonces qué pasa, que es mucho más fácil argumentar que ya deben de dejar de nacer humanos porque se acaban los recursos. Nuestro planeta es abundante y resiliente y aunque hay recursos no renovables, también hay la manera en que el mundo puede tener la capacidad de renovarse en tiempo y forma, si se la damos.

Earth Overshoot Day, o El Día del Sobregiro de la Tierra es el día del año en que la humanidad ha agotado el presupuesto de la naturaleza para el año, provocando con esto que el resto del año la sociedad exceda el uso de los recursos locales, reduciendo las reservas y acumulando mas Dióxido de carbono en su atmósfera. “Es decir, cuando el consumo de recursos naturales por parte de los seres humanos, excede la capacidad de ese espacio geográfico de regenerar tales recursos ese mismo año.”

En 1970 el Overshoot Day fue el 29 de diciembre, o sea, supuestamente se estaba en perfecta relación con el planeta, pero este año el Overshoot Day fue el 22 de agosto, y con ello se podría decir que estamos en un déficit ecológico, es decir la población está superando la capacidad de renovación de la Tierra. Entonces, si sobregiramos el espacio geográfico, por ende estaremos sobregirando los recursos naturales y la capacidad de renovación de ese espacio.

La huella ecológica, que es el impacto ambiental que estamos generando sobre los recursos, no es proporcional con la capacidad de la Tierra de regenerarse. La Global Footprint Network o Red Global de la huella ecológica, reúne científicos, países, ciudades, personas, empresas, organizaciones no gubernamentales y académicos, que, “con su trabajo pretenden proporcionar los datos científicos necesarios para conducir el cambio social hacía la sostenibilidad”, dando muchísima información y proponiendo en su mayoría, que podemos llegar a esto por diseño y no por desastre, es decir, las sociedades podrían rediseñarse y reestructurarse según los recursos de sus zonas para permitir la renovación de estos sin superar el límite. Pero en vez de eso, preferimos decir que es más fácil que dejen de nacer humanos a replantearnos estructuras, economías, formas y estilos de vida que no excedan la biocapacidad del espacio que habitamos.

Uno de los primeros discursos en los años 70’s para crear el día mundial del medio ambiente, fue la “urgente necesidad” de distribuir la pastilla anticonceptiva, porque era de vital importancia frenar la sobre población que estaba causando el cambio climático, este discurso lo dio un político. Los científicos dicen que lo que deberíamos hacer es reorganizarnos como sociedad, y los políticos, empresario, millonarios y “dueños del mundo” dicen hay que controlar la natalidad, pues los pobres acaban con “sus” recursos.

El objetivo fundamental de calcular la huella ecológica de los países es evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma de vida, y compararlo con la biocapacidad del planeta. Consecuentemente es un indicador clave para la sostenibilidad.”

Consumo local, consumo responsable, ahorrar y cuidar el agua lo más que podamos, reducir, rehusar y reciclar nuestra basura, no contaminar el agua con aceite, verificar que el inmueble donde vivimos esté conectado a la red de drenaje, usar lo menos que podamos nuestro auto, cambiar cuando podamos a electricidad por fuente limpia y buscar en la medida de lo posible, no vivir en zonas urbanas saturadas, son algunas de las acciones que podemos tomar, antes de buscar acabar nosotros mismos con nuestra propia especia.

Todo esto es factible y se podría aplicar antes que prohibirles a las personas tener hijos. Sí, el panorama es gris, sí, ya estamos en un punto crítico, sí, se vienen cosas peores si el calentamiento global sigue aumentando, pero también, sí, somos seres pensantes que, aunque las grandes corporaciones y los multimillonarios sigan con sus campañas pro “hey tú, ya no tengas más hijos porque te acabas mis recursos mira que daño le haces al planeta”, nosotros tenemos la capacidad de entender el poder de decisión que tenemos al dejar de consumir, por ejemplo, sus gaseosas, carnes o ropa, por mencionar solo algunos, para realmente frenar el cambio climático, pues para producir productos como estos, se usa mucha más agua, que lo que una familia de 4 o 5 pueda consumir.

Pensemos antes de decidir tener hijos, consumir, tener tal o cual estilo de vida, etcétera. Cualquier acción que tomemos debemos pensarla antes de dejarnos manipular por los catastrofistas que no paran de construir en zonas donde ya no deben construir, o que venden miles de productos que dañan más en su producción y que generan toneladas de basura contaminando, ríos, mares, mantos acuíferos y que nos llenan la cabeza de necesidades que no tenemos y nos alejan de nuestra esencia. Piensa primero quien te está influenciando, antes de tomar decisiones.

En la página www.footprintnetwork.org pueden calcular su huella ecológica y el día de sobrecarga personal. Los reto, se van a sorprender!