Lavarse las manos con frecuencia es una de las medidas más eficaces para evitar el contagio, pero el exceso de higiene puede dañar la piel

Especialmente durante estas semanas de confinamiento, muchas personas habrán visto como han aparecido eccemas en sus manos por el continuo lavado.

Tanto los geles con hidroalcohol como el agua con jabón arrastran la capa de grasa que cubre la piel y ésta se reseca, al quedar sin su barrera protectora natural, generando lo que se conoce como dermatitis de contacto irritativa.

Dado que es imprescindible llevar a cabo un lavado de manos frecuente para evitar cualquier riesgo de infección, es conveniente seguir una serie de recomendaciones para el cuidado de la piel y para la prevención de problemas cutáneos:

  • Utilizar un jabón suave con pH neutro o Syndet. “Estos productos limpian la piel sin agredirla. Los pacientes con rosácea, piel sensible, psoriasis o dermatitis atópica están muy familiarizados con ellos y son idóneos para la población general en momentos como los de esta cuarentena”.
  • El agua demasiado caliente puede generar deshidratación de la piel, por lo que es aconsejable lavarse las manos con agua tibia.
  • Secarse las manos de forma correcta después de cada lavado con una toalla suave, ya que el papel es más irritante.
  • “Hidrata la piel de las manos al mismo ritmo que las lavas para restablecer la barrera cutánea y evitar que se resequen a causa de tanto lavado”.
  • Es preferible lavarse las manos con agua y jabón que con geles hidroalcohólicos. “Este tipo de geles está formulado con un porcentaje de alcohol, un compuesto que reseca la piel y puede irritarla, especialmente a quienes tienen piel sensible”.
  • No es recomendable fabricar gel desinfectante casero, ya que deben ser formulados por profesionales.
  • El uso de aceites esenciales debe hacerse siguiendo las proporciones adecuadas. “El de árbol de té, en concreto, es muy irritante y está contraindicado en personas con piel sensible o dermatitis atópica. Asimismo, si se excede en la cantidad idónea, puede causar eccema, picor, escozor, descamación y abrasiones en la piel”.
  • Por último, es también muy recomendable que en estos días de confinamiento tomes el sol al menos 10 o 15 minutos diarios, para reforzar tus niveles de vitamina D. Eso sí, siempre con la protección solar adecuada.