Todos los que tienen gatos saben que estos amiguitos suelen disfrutar de explorar el terreno, por lo que a menudo escapan de casa para recorrer su vecindario y más tarde vuelven para comer y descansar, pero los expertos afirman que permitirle esta práctica no es recomendable.

Esto también se debe a que su instinto es depredador, por lo que esta actividad la hacen para cazar un ratón, una bola de plumas, entre otros seres y objetos que suelen atraer su atención.

El primer punto y el más importante es que un felino que se mantiene en su hogar tiene una esperanza de vida de 15 a 17 años en promedio, mientras que aquellos que suelen salir viven sólo entre dos y cinco años.

Otro de los motivos es que el tener una vida callejera los puede exponer a situaciones de extremo peligro, como ser arrollados por un vehículo, estar en contacto con parásitos y toxinas que les pueden provocar enfermedades, además de que pueden ser agredidos por otros animales e incluso por algunos humanos.

Entre las enfermedades contagiosas que un gato puede adquirir si tiene contacto continuo con el exterior, algunas suelen ser de extrema mortalidad, tal es el caso del Virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF o FIV, por sus siglas en inglés), que es el similar al VIH y sida en humanos y para la cual no existe vacuna, otro padecimiento es la rabia, para lo cual es importante contar con el esquema de vacunación completo.

A estos padecimientos que un gato puede contraer fuera de casa se suman la leucemia felina, la peritonitis infecciosa felina, el moquillo felino, las pulgas y garrapatas, las lombrices intestinales, así como infecciones por hongos.

Pero no sólo entre mininos puede existir la transmisión de enfermedades, este fenómeno también se puede dar de gatos a humanos, por lo que, si tu felino acostumbra a salir de casa, puede hacer que adquieras algún mal que haya adquirido de otra persona.

¿Cómo se puede mantener a un gato dentro de casa?

Como ya se mencionó, la naturaleza de los felinos es exploradora y de caza, por lo que mantenerlos dentro de tu hogar puede ser una tarea complicada en un primer momento.

Debes tener cuidado de las actitudes que tomas con el felino, pues de adoptar una postura estricta, el animal podría estar a descontento y manifestarlo mediante rasguños en puertas o muebles, maullidos constantes e incluso orinar en lugares prohibidos.

Para prevenir todo esto puedes estimularlo de manera constante mediante juegos o rascadores, para evitar que sufra ansiedad, aburrimiento y hasta obesidad.

Finalmente, otra opción es que su contacto con el exterior sea bajo tu supervisión y control mediante una reja en el jardín o la colocación de correas especiales para gatos. (El Sol de México)