Human Rights Watch denuncia sangrientas redadas contra comunistas; “mátenlos a todos”, había ordenado Duterte

AGENCIAS

MANILA.- La Policía de Filipinas informó que el alcalde de la ciudad de Calbayog, Ronaldo Aquino y dos de sus guardaespaldas murieron en un enfrentamiento con los agentes que calificó como “encuentro erróneo”.

Según informaciones del portal de noticias Rappler, otros dos agentes también habrían fallecido debido a los disparos cuando el edil se dirigía a la fiesta de cumpleaños de su hijo.

El caso ha provocado la apertura de una investigación por parte de las autoridades, especialmente después de que uno de sus amigos asegurara que Aquino era un “objetivo” de la Policía. “Solo puedo asumir que se trató de un error”, dijo el jefe de la Policía Ronaldo de Jesús.

El domingo, la ONG Human Rights Watch, especializada en el seguimiento de la situación de los Derechos Humanos en el mundo, denunció que nueve activistas filipinos fueron asesinados y otros cuatro fueron detenidos en una serie de redadas efectuadas este domingo por las fuerzas de seguridad del país.

HRW entiende que “estas redadas parecen ser parte de un plan coordinado por las autoridades para asaltar, arrestar e incluso matar a activistas en sus hogares y oficinas” y forman “claramente parte de la cada vez más más brutal campaña del gobierno destinada a eliminar la insurgencia comunista”, que ya “no distingue entre rebeldes armados y activistas no combatientes, líderes laborales y defensores de los Derechos Humanos.

“No es una coincidencia”, apunta el subdirector para Asia de HRW, Phil Robertson, “que estas redadas mortales ocurrieran dos días después de que el presidente Rodrigo Duterte ordenara a la Policía y al ejército que “mataran a todos” los comunistas”.

“He ordenado a los militares y a los policías que, durante los enfrentamientos, si los enemigos están armados, mátenlos. ¡Mátenlos de inmediato! […] Asegúrense de matarlos de verdad y acaben con ellos si están vivos”, señaló Duterte.