Aunque desde el gobierno federal se ha emprendido un Movimiento Nacional de Recuperación de Playas a cargo de Zofemat, se anticipan largas batallas legales para conseguir que los concesionarios abran los accesos a los que tienen derecho los ciudadanos

JENNIFER AGUILERA / GALO BURGOS

 

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El reciente caso de un hombre y una mujer oriundos de la Ciudad de México que fueron expulsados y arrestados por policías de Playa Mamitas, en Playa del Carmen, a petición del gerente de la empresa que ocupa el área, y que devino –tras la exhibición viral en redes sociales y medios informativos a nivel nacional e incluso internacional– en sendas disculpas de la corporación policiaca, la administración municipal de Solidaridad y el empresario concesionario por los abusos cometidos contra la pareja, pusieron nuevamente el dedo en la llaga sobre los excesos que se han perpetrado sobre las playas de la entidad, la mayor parte de las cuales se encuentran cerradas al acceso público, pese a tratarse de una acción inconstitucional, gracias a décadas de connivencia y permisividad de las autoridades.

Caso ejemplar es el de Cancún, cuyo Plan Maestro al momento de su fundación contaba con 308 mil 892.34 metros cuadrados de playas públicas, pero a 50 años de distancia, con todos los cambios del uso de suelo otorgados, se ha perdido ya el 97% de ellas.

Costa Mujeres

Y algo similar está ocurriendo en el creciente desarrollo hotelero de Costa Mujeres, en la zona continental de Isla Mujeres, donde las grandes construcciones que se están levantando, muchas de ellas además contraviniendo impunemente las especificaciones de densidad y protección al medio ambiente, están cerrando los libres accesos a las playas, amparados en las lagunas legales que permite un mal empleado Uso de Suelo de Turismo Recreativo.

Y aunque la administración federal ha emprendido un Movimiento Nacional de Recuperación de Playas a cargo de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mediante el cual, con el apoyo de los gobiernos estatales, pretende conciliar con los concesionarios, se anticipan aún numerosas y prolongadas batallas legales para lograr abrir los accesos a los que tienen derecho los ciudadanos.

Un proyecto rebasado

A lo largo de las décadas Cancún alcanzó un crecimiento desmedido que ninguno de sus promotores imaginó, tanto en la ciudad como en la zona hotelera, y hoy a casi 50 años de su creación se ha impuesto una pausa para replantear hacia a dónde se quiere ir y crecer, algo que se debió hacer desde sus 20, 30 y 40 años, pero que sin embargo, nunca se hizo y sólo se pensó en el gran negocio que su desarrollo representó para algunos gobiernos en turno, olvidándose de la población y de las bellezas naturales que detonaron su éxito; hoy se ve un destino rebasado por un mal ejercido uso de suelo que permitió densidades de construcción y alturas de edificaciones que estaban prohibidas, así como el cierre de las ventanas al mar y de los denominados pasos de servidumbre –es decir, los accesos libres– entre cada hotel, admitió Francisco López Reyes, director de turismo en Benito Juárez.

Frank López Reyes

Recalcó que existen áreas de oportunidad para revertir esa percepción de la sociedad sobre lo que popularmente se conoce como “privatización de las playas”, que no es un término preciso, pues es algo anticonstitucional, lo que sí se hace es otorgar permisos de concesiones, los cuales deben ser revisados por las autoridades de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) y verificar que estén cumpliendo con los términos del permiso otorgado, y si no es así que entonces sean susceptibles de perderlos.

Dijo que otra acción que ya se empezó a realizar por parte del Gobierno del Estado y la Secretaría de Turismo en Quintana Roo es la promoción de cambios a la ley estatal para que ningún gobierno municipal pueda cambiar el uso de suelo de los ayuntamientos a su conveniencia, acción que genera más daños que beneficios a la comunidad; esta reforma a la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano dará como resultado un crecimiento ordenado y limitado para todos los destinos de Quintana Roo, aseguró. Lo que se busca, añadió, es una entidad más sustentable por medio de un turismo sostenible, que respete mucho más las riquezas naturales con las que cuenta el Caribe Mexicano.

Comentó que Río de Janeiro, Brasil, es un ejemplo de cómo se dejó todo el acceso libre a las playas, a las que siguen una ciclopista o carretera vehicular y hasta después los hoteles; en Cancún la posibilidad de seguir ese modelo resultaba complicada ya que su geografía es muy diferente, ya que la franja en la zona hotelera es muy angosta; sin embargo, consideró que bien podría hacerse en la zona de Costa Mujeres, donde también tendría que haber playas públicas.

López Reyes explicó que en Cancún existen 12 playas públicas, con un horario de estacionamiento vehicular de 09:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, como cualquier centro recreativo, aunque si algún ciudadano ocupa la playa para entrenar algún deporte puede tramitar un permiso especial en Fonatur sin ningún costo para que haga uso del estacionamiento en cualquier horario.

Aseguró que existe “visión y voluntad” para mejorar el servicio que se le brinda a la población en las playas públicas, por esa razón se busca que tengan la certificación Blue Flag, de nivel internacional, que implica el cumplimiento de 33 lineamientos que van desde una buena calidad del agua, limpieza en la arena, rampas para personas con discapacidad, baños, regaderas, entre otros requisitos.

Admitió que en el primer plan maestro sí se tenían contempladas más ventanas al mar, pasos de servidumbre y más playas públicas, por lo que espera que con esta “pausa” que se está dando, las acciones que se van a efectuar y el hecho de que la población también esté más informada, además de que con la ayuda de un móvil puede difundir sus denuncias en las redes sociales, pueda acabarse con los abusos que cometen algunos concesionarios que no están respetando las leyes y la misma Constitución de México.

Nadie por encima de la ley

En ese mismo sentido Miriam Julieta Vargas, delegada de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, destacó que nadie está por encima de la ley, ni de la Constitución Mexicana, y no es letra muerta; lo que sucede en el tema de las playas es que existen concesiones que se brindan a terceros; sin embargo debe de ser a través de una licitación y una consulta ciudadana, lo lamentable es que muchas veces se otorgan “en lo oscurito”.

Miriam Julieta Vargas

Por esta razón, dijo, los órganos, instituciones, barras, colegios y la sociedad en general “debemos levantar la voz y exigir la transparencia de los servidores públicos, para que actúen conforme a la ley, y todos estar atentos y listos para solicitar información sobre las cuestiones que impactan al municipio, el estado y el país en general”.

Rodrigo Hernández Aguilar

El director general de Zofemat de la Semarnat, el cancunense Rodrigo Hernández Aguilar, explicó que los accesos están cerrados porque los hoteleros se amparan justificando que están ejerciendo el Uso de Suelo de Turismo Recreativo (TR), tal es el caso del hotel TRS Coral, en Costa Mujeres, y lo mismo sucede con el hotel Fiesta inn- Fiesta Americana en Chemuyil-Chemuyilito, los cuales son concesionarios que no deben de impedir el acceso a la franja de los 20 metros, pues de hacerlo se puede revocar la concesión, ya que su uso es comercial y no pueden prohibirle el paso a la gente por el pasillo de servidumbre.

En el caso específico del primero, el funcionario federal recordó que habitantes de Isla Mujeres, en la zona continental, denunciaron que habían cerrado un acceso hacia la playa Chacmuchuc, a la altura del hotel TRS Coral, por lo que “personalmente fui a ver qué estaba pasando y efectivamente todo el paso a la zona federal está cerrado. Esa playa muchísimos la disfrutamos y ahora llega un consorcio y nos la cierra porque la vuelve privada y que además no tienen concesión, entonces es un abuso que ya no puede seguir pasando”, deploró.

Afirmó que desde aquel momento buscaron conciliar con los gerentes del TRS Coral, pero éstos enviaron a una persona sin capacidad de toma de decisión por lo que la reunión resultó infructuosa, pues lo que Zofemat quiere es llegar a un acuerdo para abrir esos accesos.

Detalló que ese hotel pertenece a la cadena española Palladium Hotel Group, “un consorcio español que viene a hacer a México lo que ni de chiste haría en España, cerrar un acceso a la playa. Si cerraran eso allí habría una movilización histórica y enérgica, no podrían tenerlas cerradas ni dos días”.

Dijo que la dependencia se encuentra muy al pendiente de lo que sucede en la zona continental de Isla Mujeres, en la parte de Isla Blanca, del lado de la laguna Chacmuchuch, donde se están proyectando construcciones que están cerrando los libres accesos, por lo que se están emprendiendo medidas para dar la batalla legal a esos grandes consorcios si se siguen negando a trabajar de forma conjunta.

De acuerdo con el titular de Zofemat, lo que se busca es impedir que se repitan los vicios de años pasados, durante los cuales por permisividad y complicidad de las autoridades se llegó al extremo de que actualmente entre 90% y 95% de los arenales públicos se encuentren obstruidos u ocupados por propiedades que, si insisten en no colaborar, podrían incluso ser demolidas.

Para ello, la administración federal ha detonado el Movimiento Nacional para la Recuperación de los Accesos Públicos a las Playas, que en Quintana Roo dio inicio en noviembre del año pasado con la demolición de una barda en un restaurante de Puerto Juárez, que de forma irregular estaba impidiendo el paso de los visitantes.

“Así como demolimos esa obra porque estaba obstruyendo la Zona Federal, a los nuevos concesionarios y a las prórrogas de los concesionarios se les exigirá que demuelan obras y determinen por dónde van a ser los accesos a la zona federal, esa es una de las prioridades, y vamos a ir batalla por batalla”, aseguró.

Por lo pronto, dijo que en lo que respecta a la Península de Yucatán, Semarnat ya presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, luego de encontrar 27 concesiones en Quintana Roo y Yucatán que son “patito”.

Puso como ejemplo de lo que se espera lograr a Los Cabos, en Baja California Sur, donde afirmó que hay muchos hoteles que ya están trabajando sobre este tema de acceso a las playas.

“No entiendo por qué no lo podemos hacer en Quintana Roo, la avaricia de los grupos que han llegado aquí es tremenda, pero aclaro que no de todos, hay quienes tienen muy buenas intenciones de colaborar”, dijo.

Playas públicas en Cancún

Playa Pública Estacionamiento

Del Niño Sí

Gaviota Azul No

Langosta Sí

Tortugas Sí

Marlín No

Chac-Mol Sí

Delfines Sí

Ballenas No

Caracol No

Coral (El mirador 2) Si

Las Perlas Sí

Linda Sí

¿Qué es la Zona Federal Marítimo Terrestre?

La Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) es la franja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a la playa, considerando ésta como “las partes de tierra que por efecto de la marea cubre y descubre el agua”. (Art. 7° fracción IV de la Ley General de Bienes Nacionales).

Así mismo, cuando la costa carece de playas y presenta formaciones rocosas o acantilados, la Secretaría determinará la zona federal marítimo terrestre dentro de una faja de 20 metros contigua al litoral marino, únicamente cuando la inclinacion en dicha faja sea de 30 grados o menor en forma continua. (Art. 4° del Reglamento para el Uso y Aprovechamiento de la Zofemat).

La Ley de Bienes Nacionales de México en su Artículo 8 estipula que el acceso a las playas y Zofemat no podrá ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado.

La verificación del uso, aprovechamiento y explotación de la Zofemat, playas marítimas y terrenos ganados al mar, administrados por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), es atribución de la Procuraduria Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa).