PEKÍN.- Científicos chinos descubrieron que determinadas proteínas obtenidas en la piel de una subespecie de sapo que vive en el suroeste del país pueden regenerar la dermis humana en una herida sin dejar cicatrices. Al parecer, las proteínas que componen los poros en la piel de dicho batracio tienen la función de reparar el tejido y ésta puede usarse en humanos. A la vez, ayuda a reducir el edema traumático, protegiendo la herida de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos.