Fin a política de “silla vacía” de Trump; condena abusos en Venezuela, Nicaragua, Cuba, China e Irán y exige liberación de Navalny en Rusia

AGENCIAS

WASHINGTON.- Estados Unidos buscará una banca en el Consejo de Derechos Humanos de las ONU, anunció el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken, lo que marca el final de la política de la “silla vacía” de los años Trump.

Según adelantó Blinken, Washington usará ese foro para condenar las violaciones de potencias como China o Rusia. Además, EEUU “seguirá denunciando abusos en países como Venezuela, Nicaragua, Cuba o Irán”, subrayó.

El jefe de la diplomacia estadounidense recalcó que la vuelta de EEUU al Consejo no significa reconocer que éste sea perfecto, y subrayó al respecto que el órgano de la ONU debe reconsiderar “su desproporcionado enfoque contra Israel” o el hecho de que entre sus miembros haya frecuentemente regímenes autoritarios.

“Los que tienen peores registros de derechos humanos no deberían ser miembros de este Consejo”, defendió ante un órgano de 47 miembros que actualmente tiene en su composición a países como Cuba, Venezuela, Rusia o China.

Blinken aseguró que EEUU usará su voz en el Consejo para denunciar “las atrocidades cometidas en Xinjiang” (región del noroeste chino donde es reprimida la minoría musulmana uigur) o “cuando las libertades fundamentales son atacadas en Hong Kong”.

Al Kremlin le exigió una vez más que “libere inmediatamente y sin condiciones a Alexei Navalny y otros cientos de ciudadanos rusos erróneamente detenidos por ejercer sus derechos”, y también recordó los ataques a las libertades fundamentales en Birmania (Myanmar), Siria o Corea del Norte.

“Esperamos trabajar con nuestros socios en este órgano y con las ONG de todo el mundo para garantizar que el Consejo cumple su función y efectivamente contribuye a la mejora de los derechos humanos en el mundo”, resumió Blinken.