Sería la primera evidencia de presencia humana en el país centroamericano durante un período bastante anterior al establecido en la actualidad.

AGENCIAS

SAN JOSÉ.- Un fósil de mandíbula podría demostrar que los perros domésticos habitaron en América Central hace unos 12,000 años, según un equipo de investigadores latinoamericanos que llevan adelante el proyecto ‘Xulo’. Los perros, al igual que sus amos, posiblemente vivían al lado de animales gigantes.

Un depósito con restos óseos del Pleistoceno fue descubierto en 1978 en Nacaomé, en el noroeste de Costa Rica. Durante las excavaciones, los científicos encontraron restos de un caballo gigante del género ‘Equus sp’, de un gliptodonte (armadillo de gran tamaño), de un mastodonte y un trozo de mandíbula que se clasificó como de un coyote.

“Nos parecía muy raro que un coyote viviera en el Pleistoceno, es decir, hace 12,000 años”, dijo el investigador costarricense Guillermo Vargas. El científico agregó que, al examinar el resto óseo, empezaron a ver características que “podrían ser de un perro” y, al final, el escaneo confirmó que era “un perro que vivía con humanos”.

El fósil actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Costa Rica, pero para lograr identificarlo como el de un perro se requiere la validación de una publicación especializada.

“El descubrimiento de un perro podría ser la primera evidencia de presencia humana en Costa Rica durante un período bastante anterior” al establecido en la actualidad, señaló Vargas.