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MÉXICO.- Un mes después del histórico fallo del Supremo mexicano que levantó la prohibición del consumo lúdico de mariguana, el cannabis recreativo permanece en un confuso limbo legal, puesto que sigue penalizado en el Código Penal y el Gobierno todavía no ha otorgado permisos para el autoconsumo.

“Vemos una contradicción entre estas dos leyes que nos rigen. Es algo preocupante y tenemos que ir exigiendo este cambio”, reivindicó Zara Snapp, cofundadora del Instituto RIA, que investiga políticas de drogas en México. Tras el fracaso del Congreso mexicano para regular el cannabis recreativo, la Suprema Corte de Justicia aprobó el 28 de junio un fallo histórico que tumbó los artículos de la Ley General de Salud que prohibían el consumo de mariguana recreativa.

Los magistrados ordenaron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que pertenece a la Secretaría de Salud, entregar permisos para consumir, cultivar y portar marihuana a los mayores de edad que lo soliciten, mientras que la comercialización de cannabis sigue prohibida.

Pero casi un mes después, el regulador sanitario no ha diseñado el mecanismo de autorizaciones y fuentes del organismo informaron que el asunto “continúa en revisión”.

Por lo tanto, los consumidores siguen desprotegidos, ya que sin ese permiso y con el Código Penal en la mano todavía pueden ser arrestados y recibir penas de cárcel por llevar más de 5 gramos de cannabis.