“Afortunadamente, ya nadie le cree”: abogado; se necesitan pruebas para actuar: AMLO

MÉXICO.- El expresidente Enrique Peña Nieto pidió personalmente a Emilio Lozoya encargarse de pagar a Ricardo Anaya el soborno para que la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados votara a favor de la reforma energética y sus leyes secundarias; así lo aseguró el propio exdirector de Pemex en una ampliación de su denuncia de agosto de 2020 ante la Fiscalía General de la República (FGR), publicó el diario, que afirmó que posee una copia del documento.

Al respecto, el abogado del panista, Eduardo Aguilar, rechazó este señalamiento, al asegurar que “es una más de la larga lista de mentiras” de Lozoya Austin, pues no tiene sustento ni prueba alguna y no “debe pasarse por alto que Ricardo Anaya ni siquiera era diputado en ese momento”. “Afortunadamente, ya nadie le cree a Lozoya”, subrayó.

Respecto a esta nueva declaración, incluida en la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/0000865/2020, el exdirector de Pemex relató que tuvo una reunión con el entonces presidente Peña Nieto en enero de 2014, donde “me pidió resolver ‘el pago pendiente a Ricardo Anaya Cortés por su voto favorable a la reforma constitucional’ (…) me comentó que Anaya era un aliado natural para la aprobación de las reformas, en particular la energética, porque ‘le encantaba el dinero’”, aseveró Lozoya.

De acuerdo con el exdirector de Pemex, en esa reunión Peña Nieto también le dijo que Ricardo Anaya “se había comprometido a sacar adelante las leyes secundarias”, pero que se necesitaba darle dinero, “porque los del PAN no daban paso sin huarache” y que el panista “simplemente se llevaba pésimo” con los senadores de su propio partido, por lo que se les tenía que “sobornar por separado”.

Por su parte, al preguntársele al respecto durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no tiene conocimiento sobre esas declaraciones, pero que deben sostenerse con pruebas, ya que en su gobierno no se fabrican delitos. “Es un proceso que está en la Fiscalía y lo importante es que se repare el daño y desde luego el que acusa tiene que probar”, dijo.

Subrayó que lo que busca su gobierno “es que no haya impunidad para nadie y no fabricar delitos con propósitos politiqueros, eso es inmoral, el querer acusar a alguien sin pruebas, nunca lo hemos hecho; […] estamos comprometidos a no torcer la ley, no usarla como un instrumento para venganzas políticas”. (Con información de Milenio y el Sol de México)