Adolescente ni siquiera sospechaba la causa de su congestión nasal y del olor fétido que percibía cada vez que se sonaba

AGENCIAS

LONDRES.- Un reporte médico publicado en la revista JAMA Otolaryngology–Head & Neck Surgery reveló el caso de un adolescente que había experimentado años de congestión nasal junto con un misterioso mal olor cada vez que se sonaba la nariz.

El joven había visitado a los médicos por primera vez cuando tenía 15 años y, además de la prolongada congestión, se quejaba de pérdida del olfato. Los especialistas lo examinaron con un endoscopio y le diagnosticaron “hipertrofia de cornetes”, una condición que a menudo se asocia con alergias o inflamación de los senos nasales.

Luego de recetarle un aerosol y antihistamínicos, el muchacho no volvió al médico hasta un año después. Sus síntomas nasales no habían cesado y además producía un “olor fétido” cada vez que se sonaba la nariz.

Una tomografía computarizada reveló la presencia de una esfera de 9 milímetros de diámetro en la cavidad nasal del adolescente. El cuerpo extraño se extrajo mediante cirugía y resultó ser un perdigón que le habían disparado con una pistola cuando tenía 8 o 9 años. En ese entonces no presentó ningún síntoma, por lo que nadie se percató de su existencia y sus padres nunca buscaron ayuda médica.

El procedimiento quirúrgico eliminó el olor desagradable. De acuerdo con Dylan Z. Erwin, coautor del estudio, un objeto extraño puede causar esa condición al ser capaz de bloquear las “vías de drenaje naturales” de la nariz y desencadenar la acumulación de “moco, bacterias y desechos inhalados”. No obstante, esta condición no siempre manifiesta síntomas propios de una infección (fiebre, inflamación, etcétera), lo que dificulta su diagnóstico.