“¡Fo! ¡Me caes más mal!”, me dijo doña Esa cuando –de casualidad– me la topé en el taller de reparación de calzado en el Mercado 23. “Te veo hasta en la sopa Chuli, si fuéramos enemigos ya nos habríamos matado”. Me hizo una mueca y se retiró caminando, contoneando sus turgentes formas, sabucán al brazo y arrastrando sus sayonaras de pata de gallo, pasillo le hacía falta a la mujer. En ese momento hizo una pausa, se volteó y me miró fijamente, sólo para presumirme que ya tiene nuevo novio, entonces me dijo, a propósito de la llegada de tres mil 200 militares a Cancún: “¡Mi nuevo machete es militar!” ¡Uay!
Luego de los escándalos que protagonizaron apenas a un día de haber llegado, en los que fueron detenidos una veintena de policías militares, podemos deducir que este tipo de incidentes serán frecuentes en las próximas semanas, inclusive veremos encontronazos en los que sacarán sus armas tanto militares como policías, peor aun, habrá cantidad de encuentros escandalosos, venganzas pasionales de ciudadanos por infidelidades, es decir, se calentarán las cosas, ya que los recién llegados comenzarán a extrañar a sus mujeres y sus familias.
En el tema de la seguridad pública hay que preguntarnos quién o quiénes tienen interés en que “siga del carajo”.
La manifestación de policías municipales de Benito Juárez tiene varias aristas, una de ellas es que el secretario quiere cambiar el horario de 12 por 24 horas por el de 24 por 24 horas; los elementos también acusan a los nuevos mandos de prepotencia, aseguran que las humillaciones están a la orden de día y que literalmente en cada reunión son amenazados con que la Policía Militar va a “intervenir” la Secretaría de Seguridad Pública y que “entonces sí habrá pedo”.
Las cosas se ponen cada vez peor: resulta que aparecieron sendas narcomantas dirigidas a los titulares de Seguridad Pública y Policía Estatal en las que el Cártel de Jalisco Nueva Generación denuncia a 15 patrullas –hasta enumeran las unidades que, dicen, están asaltando a la población– de vender drogas y advierte a los mandos que, de no tomar cartas en el asunto, poniendo orden en sus corporaciones, ellos, el CJNG, harán la LIMPIA a su manera.
Para colmo fue hallada una narcomanta más, pero esta vez con características de excepción, hace mucho que un grupo del narco no amenazaba directamente a una autoridad civil recientemente reelecta: se trata de una amenaza muy directa a Laura Fernández Piña, presidenta municipal de Puerto Morelos, que dice, a la letra: “Tu, protectora de PELONES. Este mensaje va para ti pinche puta verguera torsida de mierda te va a llevar tu puta madre
LAURA FERNANDEZ A ti y a tus perros arrastrados de Gumercindo Jimenez Cuervo (clave cuervo), Alfredo Serrano clave pantera a la patrulla 044 a cargo de la puta Fatima Jacob; también la patrulla 026 a cargo de Joaquin Poot clave sagitario. A todos ustedes que brindan proteccion a la suburban, al jetta blanco y al aveo asi como protegen al pendejo de Tito de la calle 3, al Annuar y Javier el Capi, bola de perros llego el ahijado del papa de la purita verga a romperles su madre”.
En este contexto –que no puede ser peor– continúan las ejecuciones, la sangre sigue corriendo en las calles de nuestras ciudades, los negocios siguen cerrando, incendian taxis, asaltan bancos, casas, el “Torito” mantiene sus extorsiones, los suicidios dicen presente, ponen a la venta a niñas y niños como si fueran cachorros, la basura desborda las calles, el hacinamiento va en aumento, junto con los baches y la desesperanza. Parece un Estado Fallido, y en política lo que parece es. Desde luego, este panorama no se ve desde las Suburban blindadas,  ni desde las arrogantes oficinas gubernamentales ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?
Como dice doña Esa: “La cosa está cada vez peor, ya de plano que regrese Saidén. Aunque no sea militar”. ¡Se acabó el papel!