Científicos alertan que evade pruebas PCR, por lo que podría estar presente en países que se dicen libres de la amenaza

AGENCIAS

GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltó que los datos en torno a la nueva variante del COVID-19, Ómicron, dan cierta confianza, ya que en un par de semanas mostró que no es tan grave.

Sin cambios drásticos en el mundo, el director de emergencias del organismo, Michael Ryan, indicó que, aunque es prematuro, la revisión apunta que no representa un mayor riesgo. Y pese a los cierres fronterizos y aumento de restricciones, precisó que la inoculación es la mejor respuesta, ya que no hay razón para dudar en la protección que brindan los biológicos.

En tanto, estudios para conocer el alcance y transmisiblidad de Ómicron llevaron a científicos a identificar otro riesgo al detectar una versión de la variante catalogada como “sigilosa”, ya que no se refleja en pruebas.

La revelación de un Ómicron genéticamente distinto al hallado en Sudáfrica pone sobre la mesa la posibilidad de que la variante esté presente en países que se dicen libres de la amenaza o que la cifra de positivos sea mayor.

De acuerdo con estas aproximaciones, siete muestras de pacientes de Sudáfrica, Australia y Canadá —los primeros en sus respectivos continentes con la presencia— dejan ver que los test PCR no son suficientes para confirmar y analizar su rápida propagación, pues no se detecta y dificulta el rastreo de sospechosos. La mayoría de casos son leves o asintomáticos.