LONDRES.- Los científicos se sorprendieron cuando la temperatura en la estación de investigación Concordia, en el domo C de la meseta antártica -conocida habitualmente como el lugar más frío de la Tierra- subió a unos sorprendentes -11.5° Celsius el 18 de marzo. La temperatura máxima normal para el día es de alrededor de -49° Celsius, lo que sitúa la lectura  alrededor de 38° más caliente de lo normal. Si la Organización Meteorológica Mundial (OMM) registrara este dato en particular, los científicos dicen que probablemente establecería un récord mundial.