Admite Robert Mueller ante el Congreso de EEUU que el magnate podría ser procesado tras dejar la presidencia; el susodicho, hecho un basilisco, arroja espuma en Twitter

 

AGENCIAS WASHINGTON.- Robert Mueller, el fiscal especial que investigó la trama rusa, afirmó el miércoles que no puede pronunciarse sobre si Donald Trump cometió un delito pero que, en todo caso, su informe “no exoneró” al presidente de Estados Unidos.

En una esperada audiencia ante el Congreso de Estados Unidos el ex director del FBI, que durante 22 meses investigó la interferencia rusa en las elecciones de 2016, defendió la “integridad” de sus pesquisas. 

Frente a decenas de cámaras de televisión, el demócrata Jerry Nadler preguntó a Mueller sobre si su investigación exoneró a Trump de cualquier crimen, a lo que el exfiscal especial respondió con un breve “no”.

A la pregunta de Nadler sobre si Trump podría ser juzgado cuando abandone la Casa Blanca, Mueller respondió: “Sí”.

Mueller también confirmó que su equipo intentó reiteradamente durante más de un año entrevistar a Trump, quien se negó.

Por su parte, el mandatario arrojó una andanada de mensajes en su cuenta de Twitter, incluso desde antes de celebrarse la comparecencia, donde una vez más se dijo víctima de una conspiración en su contra, y arremetió contra los demócratas y el propio juez. “Así es que los demócratas y otros pueden inventar ilegalmente un crimen, tratar de atribuírselo a un Presidente muy inocente, y cuando éste lucha contra este ataque ilegal y traicionero a nuestro País ¿le llaman Obstrucción?”, apuntó.