EEUU y la UE hacen responsable a Moscú por la vida del dirigente opositor; mientras, el Kremlin asegura desconfiar de informes sobre el deterioro de su salud

AGENCIAS

MOSCÚ.- Los médicos de la prisión han decidido trasladar al principal líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, a un hospital penitenciario, 20 días después de una huelga de hambre que ha traído advertencias internacionales sobre las consecuencias si muere en la cárcel.

Aliados de Navalny, que no han tenido acceso a él desde la semana pasada, dijeron estar preparados para las malas noticias sobre su salud. Están planeando manifestaciones masivas en todo el país a finales de esta semana.

El caso de Navalny ha aislado aún más a Moscú en un momento en que el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció sanciones económicas más severas y la República Checa –miembro de la Unión Europea y la OTAN– expulsó a espías rusos, acusando a Moscú de participar en unas explosiones mortales ocurridas en un depósito de almacenamiento de armas en 2014.

Navalny se declaró en huelga de hambre el 31 de marzo para protestar contra lo que, según él, fue la negativa de las autoridades penitenciarias a brindarle tratamiento para sus dolores de espalda y piernas. Rusia dice que lo han tratado bien y que está exagerando su enfermedad para llamar la atención.

EEUU ha advertido a Rusia de “consecuencias” no especificadas si Navalny muere en la cárcel, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, responsabilizó directamente al gobierno ruso por la salud del líder opositor.

El Kremlin dijo el lunes que tomará represalias contra cualquier sanción adicional y rechazó las declaraciones de países extranjeros sobre el caso. “El estado de salud de los condenados y encarcelados en territorio ruso no puede ni debe ser un tema de su interés”, dijo el portavoz, Dmitry Peskov.