MÉXICO.- El flujo de visitantes a los museos en México se ha venido reduciendo drásticamente desde hace varios años. La pandemia vino a agudizar una tendencia que ya se observaba de tiempo atrás. Y pese a que el 2021 fue un año de recuperación, esta fue modesta para los recintos expositivos e impactó en su operatividad. De ello dan constancia los resultados de la Estadística de Museos 2021, presentados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante el 2020, el año más castigado por la pandemia, la afluencia en los museos del país fue de 12.7 millones de visitantes, mientras que para 2021, el año de reactivación paulatina, la cifra aumentó a 16.4 millones de visitantes, lo que significó un crecimiento de casi 30%.

Sin embargo, ello representa apenas el 26.4% de los 62.1 millones de visitantes reportados en la estadística de 2019, un año que sin embargo tuvo un flujo menor al de su año precedente, el 2018, con 67.7 millones, y este menor al del 2017, con 75.1 millones de visitantes.

Las cifras anteriores, recabadas de los distintos reportes estadísticos del Inegi, arrojan que entre 2017 y 2019, antes de la crisis sanitaria, ya se anunciaba una reducción del 17.3%. Y entre el 2017 y el 2021, la afluencia a los recintos de todo el país decreció 78%.

Por otra parte, entre 2018 y 2021 el promedio del personal colaborador y trabajador de los museos en México se contrajo prácticamente 25%.

En 2018, el promedio fue de 29 elementos, mientras que al año siguiente fue de 28. Para 2020, el primer año impactado por la pandemia, la cifra de colaboradores en museos se redujo drásticamente a 23, es decir que ese año con inexpugnables cierres al público ocasionó que los museos prescindieran de cinco trabajadores o colaboradores en promedio.

El 2021 fue más benévolo para la reactivación de los recintos expositivos, aunque no hubo un crecimiento en el personal, en cambio, la estadística reporta un promedio de 22 elementos por museo. Lo anterior podría ser una señal de que la contracción de la operación museística en términos del personal será más prolongada o bien se instaló como la nueva realidad de los museos en el país, donde los recintos reajustaron sus plantillas y aprendieron a operar con menos elementos. (El Economista)