NUEVO LAREDO.- Miriam, de 31 años, salió de su trabajo en un bar de la zona de tolerancia de Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando fue interceptada por una patrulla del Ejército el pasado domingo, 25 de abril. “Me llevaron a la banqueta y me empezaron a pegar, me pegaban con el casco”, dijo. Le insultaban, le llamaban “pinche halcona de mierda” y le golpeaban. Los hombres vestían uniforme militar y cubrían su rostro con pasamontañas.

Según la denuncia presentada ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, los soldados la introdujeron en un pick up y se la llevaron a un lugar apartado, donde la agredieron sexualmente. Mientras uno le agarraba los brazos para que no pudiese escapar, el otro la violó.

Tras perpetrar la agresión los soldados abandonaron a la víctima en las inmediaciones de la plaza de toros “golpeada, descalza y amenazada de muerte para que no denunciara ante las autoridades”, según se recoge en la denuncia formulada por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.

Fuentes extraoficiales explicaron que la carpeta de investigación del caso fue enviada a la Fiscalía General de la República por tratarse los sospechosos de oficiales de la secretaría de la Defensa (Sedena).

En los últimos meses, oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional fueron señalados por diversas violaciones a los derechos humanos de civiles en Nuevo Laredo. En concreto, están acusados de la ejecución extrajudicial de dos jóvenes, uno en febrero y el otro en marzo. (Con información de Animal Político)