Mujer líder en la industria de la propiedad vacacional, presidenta ejecutiva de Acluvaq, tiene muy claros los retos que enfrenta la organización ante el panorama inédito que plantea la pandemia de coronavirus

Con una maleta llena de sueños y en busca de una mejor calidad de vida, llegué a Cancún hace 30 años, y aunque amo la Ciudad de México que me vio nacer y crecer, ya nada me hace dejar las tierras del Caribe Mexicano ni muerta, aquí vi nacer a mis hijos y me desarrolle profesionalmente en la industria del turismo, la cual amo y disfruto mucho.

Como todos los jóvenes, al concluir la preparatoria tenía que decidir qué carrera quería estudiar y para eso tenía que consultarlo con mi padre, un hombre matemático, así que hice una cita para hablar de ese tema con él y le planteé que deseaba irme por una carrera turística, y de inmediato con su calculadora empezó a hacer todos los cálculos, desde salario, propinas y tiempo de mi vida invertido, el alejarme de la familia y trasladarme a un lugar turístico, en donde seguro trabajaría en un hotel con tres turnos diferentes, así que me desanimó y terminé por estudiar en la facultad de derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Después contraje matrimonio y viviendo en la Ciudad de México un día intentaron robarme el auto. Me puse muy mal, en especial porque ya habían asaltado a mi hermana, amistades, vecinos y todos a mi alrededor, así que ya no deseaba vivir con miedo y el padre de mis hijos ya había vivido años antes en Cancún y tenía una casa; así es como llegué a esta hermosa ciudad que me lo ha dado todo, sigo encantada y enamorada de la tierra de las oportunidades.

Como todos en la vida tengo altas y bajas, pero cuando me va mal me quito los zapatos y me voy a caminar a la playa, y cuando tengo mis mejores momentos me voy a celebrar a la playa cerca de las personas que más amo y disfruto de un delicioso ceviche, dime cuántas personas en el mundo tienen esa posibilidad.

A la industria del turismo entré por azares del destino, ya que inicié colaborando en un despacho de abogados y alguien me comentó que en la industria del tiempo compartido estaban en busca de un abogado que los asesorara, respaldara y ayudara a crear contratos con normativas que les brindasen confianza a los socios, ya que se estaban presentando anomalías que estaban dañando su imagen; por lo tanto, me puse a estudiar mucho para lograr ser seleccionada y así fue. Mis grandes maestros en este camino han sido Gustavo de la Cruz y Jorge Palace.

En la actualidad soy la presidenta ejecutiva de la Asociación de Clubes Vacacionales de Quintana Roo (Acluvaq), llevo varios años en el cargo, ya que cumplo con varios de los requisitos: ser licenciada en derecho, mantener al día mis conocimientos –cuento con dos maestrías y varios diplomados–, y el plus es ser mujer.

Acluvaq y la COVID-19

¿Cómo pinta el panorama para la industria de los clubes vacacionales, con el paso de la pandemia?

Serán dos años complicados para todo el turismo a nivel mundial, sólo que es un negocio que ni el coronavirus va a apagar, y estamos muy atentos de lo que sucede a nivel internacional en México y Quintana Roo, dispuestos a innovar y echarle muchas ganas. Las personas que trabajamos para la industria del turismo no tendremos vacaciones durante esos dos años, tenemos que trabajar con mucho ahínco para volver a ganar la confianza de los clientes, ya que nadie va querer viajar a un destino que no les brinde seguridad en la salud.

¿Qué planes se tienen para lograr esa confianza en los vacacionistas?

Se les debe cumplir a rigor en el tema de sanidad, elevando los protocolos, así como apelar a la nostalgia, a los buenos momentos vividos en el destino, para volver a inyectar en el turismo el ADN de seguridad, acompañado de mejores promociones que los inviten a regresar.

Cuéntanos un poco de los avances…

Ya estamos trabajando en conjunto con el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), en tres semanas nos vamos a la Campaña Sombrilla, además de ayudarnos a lanzar una campaña enfocada en el segmento de tiempos compartidos, ya que para nuestros clientes somos su familia y su segundo hogar, pues es un mercado que compra membresías por 30 años y vive maravillosos momentos de su vida en Cancún. Por ejemplo, vamos a crear historias como la primera vez que como familia hicieron un castillo de arena, cuando el hijo le pidió matrimonio a su novia, la celebración del cumpleaños cada año o la familia que conocimos en Cancún y que ahora son nuestros mejores amigos y con los que viajamos cada año.

¿Qué tipo de promoción realizarán para captar nuevos socios?

Se tendrán que crear nuevos planes de financiamiento más sencillos y fáciles de cumplir, algo muy similar a los que se hizo en el 2008 con la crisis financiera en donde se crearon programas a 20 años; de hecho, de cada 10 clientes seis vuelven a comprar, por lo tanto tienen mucha confianza en salir delante de la situación del coronavirus, saben que el mundo es otro, con un momento y situación diferente que nunca antes se había vivido a nivel global.

¿Cuáles son las ventajas del tiempo compartido ante la COVID-19?

Entre las ventajas es que la mayoría de los clientes ya tienen pagadas sus cuotas, por lo tanto planean sus vacaciones de manera anticipada, que van desde la semana reservada hasta la compra de sus boletos de avión, así que no tienen cancelaciones, sólo cambios de fechas, además que las aerolíneas también ha sido muy flexibles.

¿Para cuándo están planeadas las reaperturas de los clubes vacacionales?

Los centros de hospedaje en ese sector que forman parte de Acluvaq son 23; de estos, 15 ya anunciaron su reapertura en junio, algunos más lo harán en julio y otros en agosto.

¿Cuáles son los mayores retos para Acluvaq?

Reinventarse, innovar y mantenerse en la preferencia de nuestros clientes; entendemos que por primera vez en 30 años Acluvaq no va tener ese crecimiento constante que se reflejaba del 8%, sin embargo seguiremos siendo constantes para seguir siendo líderes.

¿Qué sucedió con el Foro de Acluvaq que cada año se realiza en el mes de mayo?

Se tuvo que reprogramar para el próximo año. Afortunadamente todos los ponentes aceptaron los cambios, por lo que se realizará una semana después de la Semana de Pascua, se contará con la participación de Rosario Marín, extesorera de Estados Unidos y primera mexicana en ocupar ese cargo; Blair Singer, experto en ventas y liderazgo, autor de varios bestsellers; Jaime Romano, científico especializado en neuromarketing e innovación en mercadotecnia, entre otros. Además del espacio en el foro a lo digital y la tecnología, en donde también se tendrán ponentes expertos de las empresas como IBM, Facebook, Linkedin, Clip, R4PTOR, Instagram, Messenger y muchos más.