Por: Lic. Oscar Xool Morales


Doña Juana es una señora que siempre ha sido algo grosera. En la colonia, un día se dijo de cosas con doña Panchita. Ambas son vecinas y cada una se enoja por cualquier cosa. Doña Juana, como es costumbre, amenazó en múltiples ocasiones a doña Panchita con darle unos golpes, pero todo quedaba en eso, en palabras fuertes, nada más. Un martes, día que les toca sacar la basura, doña Panchita se dio cuenta que habían puesto en su contenedor unas bolsas con basura que no eran de ella. El reclamo fue inmediato: doña Panchita y doña Juana se dijeron hasta de qué se iban a morir y todo subió de tono. Doña Panchita le dio unos jalones de pelo, arañazos y dos o tres golpes a doña Juana, quien llevó la peor parte.
El esposo de doña Juana, al ver que estaba algo lastimada, le dijo que fuera a denunciar a la Fiscalía, que expusiera el caso porque eso no debía quedarse ahí, pero no lo hizo. Solo habló con sus amigas y acordaron esperar un par de días y, de acuerdo con su plan de venganza, esperaron a doña Panchita y le propinaron una buena golpiza, arañazos por todos lados y jalones de cabello. Fueron tres contra una y, en teoría, la venganza se consumó.
Como pudo, doña Panchita llegó a su casa. Al verla, su marido muy asustado la llevó a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia por lesiones, amenazas y/o lo que resulte. Doña panchita fue enviada a revisión con el médico legista (el doctor que revisa la gravedad de las lesiones en el cuerpo de las personas), al psicólogo y, por otro lado, los policías ministeriales empezaron a investigar los hechos. Paralelamente, el Ministerio Público citó a doña Juana para declarar como imputada.
Doña Juana mencionó su enfrentamiento anterior, pero el Ministerio Público le dijo que ese dato no está registrado y que sólo se investigará lo que sucedió, conforme a la denuncia de doña Panchita. Salió de su cita muy enojada y ahora tendrá que buscar cómo reparar el daño o su carpeta se judicializará porque hay elementos para considerar que cometió, en compañía de otras personas, un hecho que la ley señala como delito.
Tal vez eso no habría sucedido si doña Juana, en vez de pensar en una venganza, hubiera interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. De haber relatado los hechos en modo, tiempo y lugar le habrían orientado sobre cómo darle seguimiento o pasarla al área de justicia alternativa o conciliación, ya que en muchos temas hay mecanismos alternativos para solucionar las controversias penales entre los ciudadanos.
Es cierto que muchos ciudadanos piensan que la Fiscalía (antes Procuraduría) no hace su trabajo, que sólo es pérdida de tiempo y que, incluso, su personal está coludido con la delincuencia, lo que puede traer más problemas. No puedo poner las manos al fuego por muchos funcionarios públicos, porque la realidad es un poco compleja, no sólo ahí, sino también en muchas empresas y oficinas estatales, municipales y federales, pero también es importante hacer lo correcto, lo que marca el protocolo, para dejar precedentes jurídicos que con el tiempo darán tranquilidad a las cosas.
En la actualidad y según el artículo 108 del Código Nacional de Procedimientos Penales que rige ya a todos los Estados de la República Mexicana, la víctima u ofendido es el término para el sujeto pasivo que resiente directamente sobre su persona la afectación producida por la conducta delictiva. En su artículo 109 el mismo código establece los derechos que le corresponden, entre éstos a ser informado de su caso, que el Ministerio Público lo atienda, ser tratado con respeto, tener un asesor jurídico en caso de no contar con abogado, apoyo psicológico y médico y muchos más, como la reparación del daño sufrido, siempre y cuando los elementos de prueba que aporten y se investiguen sean reales y comprobables.
Por la forma de los hechos, el Ministerio Publico clasifica el tipo de ilícito a investigar. Querella es la manifestación directa ante el órgano ministerial penal, la cual, por el tipo de delito, refiere la afectación directa, misma que es interpuesta por el afectado, quien, de igual manera, puede retirarla y/o otorgar perdón, que lo que es permisible en cierto tipo de delitos.
Ahora bien, es importante saber que para interponer denuncias y/o querellas, tampoco podemos dejar pasar demasiado tiempo. El Código Penal del Estado de Quintana Roo, en su Artículo 79, precisa que “Cuando la Ley no prevenga otra cosa, la acción penal que nazca de un delito que sólo pueda perseguirse por querella de la víctima o del ofendido o algún otro acto equivalente, prescribirá en un año, contado a partir del día en que quienes puedan formular querella o el acto equivalente tengan conocimiento del delito, y en tres, fuera de esta circunstancia…”.
Si tiene un tema en la Fiscalía es importante darle seguimiento, dar varias vueltas y buscar que se le dé atención al caso. Contratar a un abogado para eso es recomendable, será nuestro asesor jurídico y/o defensor. Los delitos y/o ilícitos van en aumento en la entidad y los ministerios públicos, por muy dedicados y buenos que sean, siempre tendrán demasiado trabajo y eso es lo que se debe entender, también tienen familia, hijos y los casos que se les asignan son entre 20 y 50, sin exagerar. Tienen que realizar su labor profesional sin distinción ni conjeturas, lo que para muchos sonará como injusticia.
En la zona sur del Estado hay muy buenos elementos en la Fiscalía haciendo actuaciones de Ministerios Públicos u otras áreas que sacan la casta por la institución. La encargada de ellos,  Karina Cituk, ha hecho un buen papel, siempre de puertas abiertas para atender a los ciudadanos. Estela Labastida es una abogada que recientemente enviaron al norte del Estado y sobre la cual hay comentarios en el sentido de que casi dormía con los expediente porque temía que le fueran a filtrar información. Logró imputar a varios y con elementos que parecían perdidos. El Licenciado Cecilio, Ramiro de la Fuente, Israel Arias, Xóchitl Godínez, Samuel Santos, en Bacalar, y el mismo vicefiscal, Rafael Matos, quien ha estado por todas las áreas y la experiencia lo acompaña. En este inicio de año es importante hacer un cumplido a quienes ya forman parte del inventario de la institución. Por algo mantienen sus labores con buen desempeño.
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