El tercer Gobernador Constitucional de Quintana Roo recuerda sus años al frente del Estado y deplora que a la obra magna de su administración, la Uqroo, a casi 30 años de su fundación se le vea como “un adornito”; sobre su partido, el PRI, asegura que siempre apoyó una transformación democrática pero “perdió el piso”

SALVADOR CANTO

No se puede gobernar con ocurrencias porque eso no ayuda al desarrollo integral de la comunidad, tiene que haber programas con un sentido muy serio de continuidad para que la gente aprecie el rumbo que lleva la función gubernamental”, señaló de forma tajante quien fuera el tercer Gobernador Constitucional en la historia de Quintana Roo (1987-1993), Miguel Borge Martín.

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En amplia entrevista con El Despertador de Quintana Roo, el exgobernante oriundo de Cozumel (aunque por circunstancias del destino nació en Mérida el 30 de octubre de 1943), pero con ascendencia libanesa, calificó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como mentiroso y falso, y también consideró que en la actualidad la política se ha degradado mucho; reconoció que el PRI (su partido) siempre apoyó una transformación democrática de México, aunque se encumbró demasiado y “dicen que el poder que no se usa se desgasta, pero yo le agregaría que el poder cuando se usa demasiado, se desprestigia y creo que perdimos el piso”.

Reunion con Andres López Obrador

De igual manera, dijo no estar de acuerdo con el hecho de que por disposición o cambio reglamentario las candidaturas deban considerar forzosamente cierto porcentaje para las mujeres y otro para los hombres, pues “las cosas hay que ganárselas; sí es importante que a la mujer se le respete y ampliamente, pero eso es parte de un proceso de transformación y participación de los actores políticos”.

Lamentó que hoy a su obra magna, la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), se le vea sólo como algo que “debe existir” como protocolo, algo así como un “adornito” con apenas un presupuesto de subsistencia.

La Universidad de Quintana Roo, la obra de obras de mi gobierno

Sobre su sobrino Roberto Borge Angulo, actualmente preso y sujeto a varios procesos penales, don Miguel Borge Martin dijo que siempre lo trató desde dos ángulos, como tío y principalmente como gobernador, “aunque siempre sentí su cariño y el mío él lo sentía también”, pero de la situación judicial que enfrenta no habló, pues “yo no sé nada, no tengo declaración ni palabras al respecto”.

Roberto Borge Angulo

Otro punto que abordó el exgobernador en la charla giró en torno a la “leyenda urbana” que afirma que durante su gestión ordenó al entonces secretario de Gobierno, Arturo Contreras Castillo –quien, por cierto, en la actual administración de Carlos Joaquín González ocupa el mismo cargo–, “levantar” a los periodistas Nicolás Lizama Cornelio “Colinas” y Antonio Muñoz Collí “Muca” (qepd), y aunque aceptó que “hubo un incidente ahí”, aseguró no haber sabido lo que realmente ocurrió en aquellos tiempos.

Carlos Joaquín González

Sobre su parentesco con José Kamel Nacif Borge, el conocido “Rey de la Mezclilla” y señalado por probables abusos contra menores de edad, Miguel Borge lo calificó como un pariente lejano a quien conoció en un par de veces.

Kamel Nacif Borge

¿Quién es Miguel Borge Martin?

No me queda mucho a mi decirlo, pero soy una persona muy normal, surgida del esfuerzo, provengo de una familia de clase media en donde todos teníamos que trabajar y hacer nuestra parte, contando siempre con el apoyo siempre de mis padres, ellos no tuvieron la oportunidad de estudiar más que hasta el tercer grado de primaria. Nosotros pudimos conseguir becas para salir a estudiar y lo mismo pasó con mi hermano José y los otros no pudieron porque mi padre falleció; pudimos salir a prepararnos, a tener capacidad para realizar ciertas tareas, soy ingeniero de origen. Yo quería seguir estudiando, incrementando mi formación académica, conseguí una beca del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y de la NASA para irme a estudiar a Estados Unidos, allá hice una maestría y luego con otra beca del mismo Conacyt y del gobierno francés me fui a preparar en un doctorado en economía pública.

Me he desempeñado en diferentes puestos, prácticamente todos del sector público, en el Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo como Senador de la República y a nivel estatal también colaborando con el licenciado Jesús Martínez Ross como director general del Catastro; también colaboré en el gobierno de Pedro Joaquín Coldwell como secretario de desarrollo económico y luego fui gobernador, por ahí he hecho la mayor parte de mi vida profesional.

 

Usted fue el tercer Gobernador Constitucional de Quintana Roo, ¿cómo afrontó ese reto?

Con muy buen ánimo, todavía se vivía la euforia del cambio de Territorio a Estado, había muchas energías positivas, muchas esperanzas, mucho esfuerzo y todavía nos desenvolvíamos en ese Quintana Roo de esperanza, de echarle ganas, había esa mística para trabajar por Quintana Roo porque todos estábamos enfocados en lo mismo.

Durante su gobierno le tocó trabajar con dos presidentes, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, ¿cómo fue esa coordinación?

Bueno, el calendario electoral así lo definió, yo llegué un año y medio antes de que saliera el licenciado Miguel de la Madrid y luego estuve cuatro años y medio más, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Con los dos tuvimos una excelente armonía, trabajamos muy bien, y pues la parte que uno tiene que hacer nadie más la hace. Armamos programas, que es una cosa muy importante que ya no se hace, con el paso del tiempo se fueron imponiendo las ocurrencias y se fueron dejando atrás los programas.

Aquí es importante decir que las ocurrencias no ayudan al desarrollo integral de la comunidad, tiene que haber programas que se tienen que hacer con un sentido muy serio de continuidad para que la gente aprecie el rumbo que lleva la función gubernamental y aunque a la gente le toma a veces un poco de tiempo aprender, cuando ya los entienden los abrazan, los hacen suyos y eso le genera un impuso adicional al propio gobierno.

Durante su administración, ¿qué papel jugó su esposa Rosalía Janetti Díaz?

Ella fue muy importante, mi esposa fue un soporte muy grande siempre, porque cuando eres gobernador estás en un estado de ánimo muy exaltado o estás en un estado de ánimo deprimido, tienes momentos de muchísima alegría y de muchísima preocupación y debes saber controlar los equilibrios internos, y mi esposa Rosalía me ayudó siempre mucho, y a eso tengo que agregar el trabajo que realizó atendiendo la dirección del DIF estatal, hizo una labor que hasta el día de hoy creo que es muy reconocida porque trabajó con toda la energía, con todo su amor a Quintana Roo y muchos de los quintanarroenses de aquel entonces reconocen la labor que ella hizo.

Mi esposa Rosalía ha sido siempre un gran soporte para mí

¿Cuál fue su principal obra de gobierno?

Las acciones pueden calificarse de obras magnas, pero hay obras que son magnas a nivel municipal: por ejemplo el Centro Cultural de Felipe Carrillo Puerto, también llamado Casa de la Cultura, es una obra magna para ese municipio, pero la obra que se vuelve magna en cualquier punto del Estado es la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), que es la obra de obras.

Firma del Decreto de creación de la universidad de Quintana Roo con el Gobernador Miguel Borge Martin y la visita del Presidente de México Carlos Salinas de Gortari en el Salón Bellavista el 24 de mayo de 1991

Ese es el proyecto más grande que tenemos en el Estado, es algo que hay que impulsar, no es un objeto decorativo, es un proyecto que impacta al corto, mediano y largo plazo.

A la Universidad de Quintana Roo le ocurre lo mismo que a todas las universidades públicas de este país, se han convertido en objetos decorativos que tienen apenas presupuestos de subsistencia con los cuales no pueden desarrollar la capacidad, el impulso de toda la juventud para que se vuelvan profesionistas valiosos para el Estado, para bien de toda la comunidad.

1992. Visita de supervisión. Biblioteca Santiago Pacheco Cruz, Unidad Académica Chetumal. Acompañan al gobernador Miguel Borge Martín empresarios y representantes de la sociedad cazueleja, funcionarios del gabinete y representantes de los medios de Comunicación y la Dirección de Comunicación Social, Gobierno del Estado.

Yo a la Uqroo le dejé muchos recursos, el 40% del impuesto sobre nómina se destinaba a ella y si a la universidad se le hubiera conservado ese apoyo que se hacía desde el Gobierno del Estado al cual la federación tendría que agregarle otro tanto igual, Quintana Roo sería hoy otro estado, estaríamos hablando de una entidad muy diferente, aun teniendo la imagen y la potencia turística.

La Uqroo, con los casi 30 años que va a cumplir el próximo año (2021), ya hubiera transformado la realidad de Quintana Roo con los recursos que tenía pero lamentablemente (los gobiernos que siguieron) se los quitaron.

1992. Visita de supervisión. El gobernador Miguel Borge Martín, los invitados y la prensa de la Dirección de Comunicación Social en la escalera hacia el segundo nivel del edificio B en construcción

Ha servido sin duda, pero no se le ve como proyecto, se le ve como algo que debe existir, pero no algo que debe existir para engrandecerse y para transformar, perdón, voy a usar un término muy brusco, es como un “adornito” y nadie se atreve a quitarle el presupuesto porque se verían muy mal si se lo quitan todo y entonces le dejan uno de subsistencia que así ni nuestra universidad y ninguna otra, puede servirle para proyectarse, para dar beneficios a toda la comunidad.

¿Cómo fue el impulso y consolidación al turismo durante su administración?

En aquella época había un crecimiento muy grande del turismo medido por el número de cuartos que se construían cada año. En los años que me tocaron a mí creo que fue un periodo muy acelerado en la construcción de hoteles y el número de cuartos, un turismo no guiado por el modelo que hubiéramos querido y así se ha seguido, un movimiento giratorio de la gente que llegaba a Quintana Roo de todos lados buscando mejores oportunidades y hoy ya son quintanarroenses.

Crecimos tan rápido porque luego vino la Riviera Maya que es algo que proyecta Cancún, que da a conocer las riquezas, los atractivos y los productos de Quintana Roo a todo el mundo y los capitales obviamente ven la oportunidad de hacer un buen negocio.

Como comienza a llegar el capital, la Riviera –que antes era el corredor Cancún-Tulum, después se conoció como la Riviera Maya que es un buen invento de nombre– creció a pasos más acelerados que Cancún.

Ojo, Cancún es un destino turístico, la Riviera Maya es una región turística; Cancún es una ciudad con su zona hotelera, la Riviera Maya tiene varias ciudades adentro y cada una es una ciudad destino, pero además entre ciudad y ciudad hay destino, es una región, entonces, crecimos tan rápido que no aprendimos a crecer, esa es la realidad.

Por otro lado, en su administración se registró el que fue considerado el huracán del siglo XX, Gilberto, uno de los ciclones más devastadores registrados en el océano Atlántico, ¿cómo enfrentó su gobierno ese fenómeno?

No nos imaginábamos que iba a impactar un huracán tan poderoso y efectivamente, Miami lo calificó como el huracán del siglo XX, tenía ráfagas de más de 350 kilómetros por hora y olas de entre 8 y 10 metros de alto y por eso el impacto fue tan fuerte que le pegó a la cimentación de edificios y hoteles; fue un súper huracán y así quedó registrado.

Gilberto, el huracán del siglo XX

Recuerdo que cuando pegó el huracán salimos con mucha preocupación de Chetumal y para mostrar también la solidaridad de los quintanarroenses, lo hicimos con un convoy de 11 autobuses con sus voluntarios, alrededor de 150 personas para hacer labores de apoyo y limpieza, en los compartimientos de equipajes llevábamos alimentos no perecederos, agua, leche, comida enlatada, pan y pudimos rescatar en muy poco tiempo, con el apoyo del Presidente de la República en aquel entonces era Miguel de la Madrid, quien dio la instrucción de que se brindara todo el apoyo a Quintana Roo y eso sumó a la organización con la que se hicieron las cosas para que, aunque no había todavía programas institucionales, hubiese la capacidad de respuesta.

Al año siguiente también vinieron grandes incendios, ¿cómo resolvió ese otro problema?

Fueron terribles porque en el huracán si bien hubo pérdidas, también hubo más apoyo del gobierno federal, y en los incendios aunque yo hablé con el Presidente de la República que ya era Carlos Salinas de Gortari y él dio órdenes al Ejército para que nos ayudaran, eso nos implicó muchos gastos del dinero del presupuesto que eran siempre y siguen siendo muy raquíticos al día de hoy y de los municipios ni se diga, son miserias de presupuesto, pero había poco más 4 mil personas trabajando en los incendios y la logística de toda esa gente en alimentación, en hospedaje, en combustible, en agua y reparación de maquinaria, en servicios médicos se volvió muy complicado y a pesar de ello hicimos todo lo humanamente posible, yo personalmente acudía a los incendios, mañana, tarde, noche y madrugada, viendo los trabajos. De hecho, tratamos de provocar lluvia, compramos un avión para echar agua pero lo único que nos podía ayudar era la lluvia, pues humanamente no era posible con todas las ganas y esfuerzos porque tuvimos más de 50 incendios separados a kilómetros de distancia entre la selva y eso lo complicaba más. Por eso los incendios fueron una situación muy complicada, pero también por la gracia del Señor nos cayó la lluvia y se apagaron.

En otro tema, ¿cómo ve actualmente a los partidos y a la política en general?

La política se ha degradado mucho, el PRI es un partido que siempre apoyó una transformación democrática de México, pero no tomó en cuenta otros factores en cuanto a la operación interna de quienes resultaban electos para cargos ejecutivos.

Pero siempre impulsó la democracia y yo creo que no hay proclama más amplia, más bonita y más ad-hoc de este país en democracia y justicia social y hoy ningún otro partido puede ofrecerle eso al pueblo de México, pero de tanto gobernar y de tanto ganar elecciones, se encumbró demasiado y dicen que el poder que no se usa se desgasta, pero yo le agregaría que el poder cuando se usa demasiado, se desprestigia y creo que perdimos el piso, pero estamos tratando de rescatarlo; pero en general, la política se ha degradado, para muchos se volvió negocio, no el ejercicio de una vocación y misión que es lo que había antes.

En los tiempos que usted estuvo de lleno en la política, se conformó una Liga de Integración Política para contrarrestar el nativismo, ¿cómo funcionó eso?

Nosotros trabajábamos con todos, veía que al final de las cosas todos queríamos lo mismo. Claro, hay grupos que se integran para también protegerse a sí mismos, pero la mira está puesta en el objetivo común de todos que es mejorar. Y si tú abrazas esa causa como tuya, hay comunicación con la gente y se puede lograr la armonía, lograr consensos, trabajar unidos por un mismo propósito y eso no se trata de idealismo, sino realismo.

Aquí hay que ser claros, hay que tener ideales porque si no para dónde vamos, vamos a ir dando palos de ciego o donde sople el viento y eso no es así, hay que tener ideales que son los que alimentan el espíritu.

Históricamente los gobernadores que ha tenido Quintana Roo han salido de Cozumel y Chetumal ¿hay posibilidades de que ya puedan salir de otro municipio e incluso que pueda ser una mujer?

Eso no se puede dar por decreto, ¿de qué ciudad van a salir o de qué sexo van a ser?, eso es parte de un proceso de transformación y participación de los actores políticos.

Yo no estoy de acuerdo y conste que respeto a la mujer, comenzando con mi esposa a quien admiro, pero que por una disposición o cambio reglamentario se diga que deba de ser un tal por ciento y otro tal por ciento, no: las cosas hay que ganárselas, sí es importante que a la mujer se le respete –y ampliamente– para que pueda participar en términos equitativos, en términos de igualdad con el varón, porque luego a la mujer la degradan, la humillan y eso no se vale, eso no vale en la política.

Entre los últimos gobernadores hubo un familiar suyo, Roberto Borge Angulo, ¿cómo vio su administración?

Claro que me dio mucho gusto que mi sobrino llegara, pero yo no tuve absolutamente nada qué ver en su gobierno, lo traté desde dos ángulos, uno del tío porque era mi sobrino y principalmente lo trataba como gobernador, aunque siempre sentí su cariño y el mío él lo sentía también.

Ahora, de la situación que vive actualmente, yo no sé nada, no tengo declaración ni palabras, no he tenido participación en eso, la parte mía es afectiva y de cariño.

Don Miguel, hay una leyenda urbana que señala que durante su gobierno tuvo problemas con dos periodistas, Nicolás Lizama Cornelio “Colinas” y Antonio Muñoz Collí “Muca” y que fueron “levantados” por instrucciones suyas, ¿qué hay de cierto?

No, yo a ‘Nico’ lo quiero bien, se dio un incidente ahí, nunca llegamos a saber bien quién llegó a hacerlo, yo no lo llegué a saber, pusimos a disposición de ‘Nico’ todos los elementos de la entonces Procuraduría General de Justicia en cuanto yo me enteré de eso y no, hubo otra campaña que se vuelven verdades falsas. Yo siempre he pensado y creído que la libertad de expresión es fundamental porque si no hay libertad de expresión se inhibe la libertad general. La libertad reclama la libertad de expresión, de movimiento, es la expansión del ser humano, es el elemento para que el ser humano se exponga y llegue a dónde quiera llegar y ayude.

*****

Para finalizar la entrevista, El Despertador de Quintana Roo le pidió al Dr. Miguel Borge Martin que respondiera lo primero que pensara al escuchar una serie de términos, nombres de personajes y de ciudades.

México.

Patria.

Quintana Roo.

Mi patria chica muy querida.

Universidad de Quintana Roo.

Una gran satisfacción.

Educación.

El único motor que puede transformar a una sociedad. Yo soy un fanático de la educación.

Cozumel.

Mi tierra de origen que mucho amo.

Cancún.

Parte de la tierra y estado que amo.

PRI.

Mi partido, porque creo en la democracia y en la justicia social.

Andrés Manuel López Obrador.

Mentiroso y falso.

Carlos Joaquín González.

Gobernador en tiempos difíciles.

Roberto Borge Angulo.

Mi sobrino.

Kamel Nacif Borge.

Es un pariente lejano que conocí en un par de veces, pero sé que es un pariente lejano; lo conocí cuando tenía 43 o 44 años.