Paco de Anda

@pacodeanda

Habían pasado 2 horas desde la hora citada. Una mujer que hacía rituales y nos dirigía palabras de conexión con la Tierra, nos había estado entreteniendo los últimos 40 minutos. De pronto, más de 20 personas, de la comitiva de campaña abandonaron apresurados el evento para recibir a la celebridad. La candidata a la gobernatura de Quintana Roo, Mara Lezama, por fin entraba al recinto cerca de Akumal. Como si se tratar de una estrella de la música o un ídolo de masas, el presentador animaba a los asistentes a aplaudir y ovacionar.

En el lugar se daban cita guardabosques de las comunidades y cuidadores del medio ambiente, arquitectos y urbanistas, especialistas en derecho ambiental, en acuíferos, en fauna y flora, activistas y científicos. Y también quienes ahora son ampliamente conocidos por levantar la voz contra el trazo por la selva del Tren Maya y hasta solicitar audiencia con el presidente: Roberto Rojo y Pepe Urbina, mejor conocido como “Pepe Tiburón”.

El evento era la Presentación de propuestas derivadas de consulta ciudadana Medio Ambiente organizado por la asociación civil Piratas con Causa.

Después de saludar a cada una de las asistentes personalmente y de beso, Mara se dispuso a subir al escenario. Mientras, el presentador no dejaba de engrandecer y enaltecer a la figura del evento…

El formato acartonado no permitió ver ni sentir, sólo estaba hecho para escuchar y aplaudir, pero no las propuestas de medio ambiente, sino a la candidata, que en todo momento recibió una cantidad empalagosa de elogios, porras y vítores. Tampoco había espacio para preguntas, para intercambio de ideas. Entonces, después de los discursos de quienes tomaron el micrófono incluida, al final, la candidata, vino la despedida y más aplausos. Y mientras el presentador nuevamente intentaba concluir, emergió la aleta de Pepe Urbina, que pasando entre las sillas se acercó al borde del escenario: “Bravo, bravo, me encantaría votar por usted, pero necesito tener su posicionamiento sobre el Tren Maya.” Lo repitió unas cuatro veces para estar seguro que su voz se entendía entre el escándalo de los aplaudidores y el bendito presentador. La candidata no tuvo opción más que hacer caso y escuchar. Una multitud rodeó la improvisada escena. No pocos celulares y cámaras registraban el momento. Mara escuchaba, incómoda, fuera de su guion. Fueron unos primeros intercambios donde Pepe le felicitaba porque ciertamente habían aparecido varios temas importantes como la preservación del agua, el manglar, el arrecife y el combate al sargazo. Pero del Tren, nada. Ahí el reclamo.

Después de unos momentos, Mara aprovechó para tomarse fotos con todo mundo. Tal vez Pepe se aburriría y se iría, pero él se quedó al pie de la escalera del escenario para tener un segundo diálogo.

Unos 15 minutos más tarde el segundo e insalvable encuentro. Empezó ríspido. Mara estaba molesta. Se sintió agredida y lo reclamó. “Me gritaste, ¿verdad que me gritó?” Preguntaba a su séquito, quienes uno a uno afirmaban. Yo estaba ahí, también me preguntó y lo negué. El tono se fue suavizando. “Es un proyecto federal. No puedo hacer nada”, se justificaba la candidata. Pepe no estaba conforme con esa respuesta. También insistía en el monto del presupuesto que se destinaría al medio ambiente.

Ciertamente, la candidata le concedió varios minutos de diálogo. Intercambiaron ideas y, al menos, se tendió un puente de comunicación, no sólo con ella, sino con su equipo cercano. La candidata, incluso, se comprometió a colaborar, escuchar y actuar por el medio ambiente. Algo positivo debía lograrse.

Si bien la posición de la candidata no es cómoda pues el desarrollo impulsivo, desordenado e improvisado del Tren Maya le afectará en su gobierno, poco puede hacer ella o cualquiera para frenar el capricho de una persona. Queda continuar con los recursos legales desde la ciudadanía y no abandonar nunca el proceso de diálogo con gobierno en favor de sus gobernados y del medio ambiente.

Paco de Anda, especialista en movilidad segura con enfoque sistémico, auditor en seguridad vial certificado y consultor en políticas públicas de movilidad segura.