Cifra de muertos asciende a 26; cinco personas más resultaron heridas; ningún grupo delictivo se ha adjudicado la autoría del ataque

AGENCIAS

MÉXICO.- Tras darse a conocer el ataque de un comando armado a un centro de rehabilitación en Irapuato, la tarde del miércoles, que dejó un saldo de 26 personas asesinadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió “no abandonar” a Guanajuato, entidad fuertemente afectada por la violencia.

“Es nuestra responsabilidad proteger a la gente de Guanajuato, también con la recomendación respetuosa de que se haga una revisión sobre el funcionamiento de los órganos encargados de impartir justicia en Guanajuato, eso no es injerencismo”, dijo durante su conferencia de prensa matutina.

Sin referirse en específico al atentado en Irapuato, segundo municipio más grande de Guanajuato, el mandatario denunció una posible asociación delictiva con autoridades locales.

Esta masacre es una de las más brutales registradas recientemente en el país. En un primer momento se hablaba de 24 fallecidos y siete heridos, pero la cifra subió a 26 muertos en las últimas horas.

Un grupo de sicarios que llegaron a bordo de un automóvil rojo, según las escasas declaraciones aportadas por testigos, ingresaron al inmueble y obligaron a tirarse al suelo a las 31 personas que se encontraban en el interior y dispararon contra ellos con armas AR-15 calibre 223.

En el anexo “Recuperando la vida” las autoridades no encontraron algún permiso para que pudiera operar, además de desconocer los programas y métodos que utilizaban. Los detalles revelados por familiares de las víctimas indican que el lugar cobraba 400 pesos semanales.