Manu Ureste, Zedryk Raziel y Arturo Ángel. El caso de la viuda negra. Grijalbo. 256 pp.

¿Qué hay detrás de la muerte de Alfonso Isaac Gamboa Lozano, funcionario de la Secretaría de Hacienda durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, ocurrido en mayo de 2020? Si bien, las autoridades manejaron que el móvil era un crimen pasional orquestado por su esposa y un escolta, los periodistas Manu Ureste, Zedryk Raziel y Arturo Ángel tienen otros datos y denuncian que Gamboa estaba implicado en una la red de empresas fantasma relacionadas con el lavado de hasta 5 mil 800 millones de pesos. Pero no solo eso, también lo descubren como el hombre clave para trazar el mecanismo con el que se desviaron recursos públicos en escándalos de corrupción como la Operación Safiro.

Paco Ignacio Taibo II. La libertad. Trece historias para la historia. Planeta. 276 pp.

En su nuevo libro, el titular del Fondo de Cultura Económica cuenta la historia de un actor de cine, héroe de guerra destinado a substituir a Humphrey Bogart. Presenta a un general soviético que cambió diez veces de nombre y estuvo en todas las revoluciones del siglo XX. Nos habla de un espía contra la Comuna de París que tenía 11 casas y de un general zarista que quiso ser Gengis Khan, así como del paso de John Reed por México y del periodista argentino Rodolfo Walsh. A partir de cada uno de los episodios narrados el escritor muestra distintas formas de buscar la libertad.

Tillie Olsen. Dime una adivinanza. Las afueras. Trad. Blanca Gago. 184 pp.

A través de cuatro historias protagonizadas por los integrantes de una misma familia, la narradora estadounidense explora algunos de los temas fundamentales de la experiencia humana, incluyendo la perdurabilidad de los lazos familiares, la experiencia de la inmigración, el compromiso político o la importancia de los cuidados.

Mariana Enríquez. Bajar es lo peor. Anagrama. 280 pp.

Después de estar descatalogada por años, vuelve a circular la primera novela de la argentina Mariana Enríquez, en ella nos muestra a tres adolescentes que se asoman al abismo de las drogas, la destrucción y el amor. Bajar es lo pero, es una obra vampírica sin vampiros y una novela gótica sin castillos embrujados, cargada de un malditismo con ecos de Baudelaire y Rimbaud, y con una banda sonora de rock underground, dark y punk.