CAMPECHE.- Al revelar que cuenta con 80 horas de material de audio y 43 mil 800 mensajes de Whatsapp de Alejandro Moreno, la gobernadora de Campeche, la morenista Layda Elena Sansores San Román, dio a conocer un nuevo material en que se escucha al líder nacional del PRI relatar sus relaciones con los dueños de periódicos locales, revistas nacionales y periodistas, a quienes confiesa que utilizó para atacar a sus adversarios.

Pese a que Moreno Cárdenas difundió en sus redes sociales que el juzgado primero de distrito de Nuevo León le otorgó amparo para que Sansores San Román suspenda la difusión de contenidos audiovisuales en su programa Martes del Jaguar o en cualquier otro medio y ya no emita declaraciones, opiniones, manifestaciones y comentarios en contra de su persona y su familia, Sansores San Román dio a conocer nuevo material en el que se oye a Moreno Cárdenas utilizando un lenguaje lleno de groserías, con el que hace ostentación de cómo chantajeaba y atemorizaba a periodistas. “No pasa nada. Papito tay, así te va a decir, nada mas ¡No aguantan nada!”

–Yo no soy periodista pero soy político y sé qué es lo que más duele. Como cuando me di a un cabrón que me pegaba, agarré y dije: ¿cuánto me va costar esta madre? 50 mil pesos, dije ve y tómale una… mándale a un cabrón y que salude a su esposa. ‘Hola, señora’, así de beso…tra-tra- tra, se la están… y yo no me merezco esto, es mi familia y la p… entonces ya lo sabes tú en tu negocio y yo en el mío. Tú escribe lo que se te dé tu chingada gana.

También presumió:

–De rodillas vienen aquí, coño y aquí lo ven los otros. Mira, te voy a decir dónde llorarían. Yo soy brother de los dueños de revistas, todos esos son mis brothers. Yo le puedo decir a algún periodista rájale la madre ¿Cuántos periódicos hay y cuántos se leen? A una pinche televisora. Se acabó el desmadre. ¡Tampoco aguantan!

Durante el programa, Layda Sansores San Román también se refirió a las denuncias que en su contra han puesto diputadas del PRI por violencia de género, violencia política, difamación y calumnias, y reiteró que muchas de ellas degradan la política, pues a cambio de enviar sus packs pedían el pago de la renta de sus departamentos o automóviles. (La Jornada)