MÉXICO.- El lavado de dinero es una sombra que acecha al futbol mexicano. Expertos en la prevención de este delito coinciden en que es un “foco rojo que requiere atención”, debido a que es una industria que genera 114 mil millones de pesos anuales, según un estudio del Grupo de Economistas y Asociados.

No fue una casualidad que hace unos meses, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda comenzara a investigar a los equipos de la Liga MX, con el fin de detectar blanqueo de capitales, al grado que hubo una reunión entre el presidente de la competición, Enrique Bonilla, y Santiago Nieto, titular de la UIF, sobre el tema.

De acuerdo con Alejandro Ponce, abogado experto en la prevención de lavado de dinero, hay diversas formas en que se da el ilícito en el balompié nacional. La primera, es a través de estrategias fiscales, con el fin de evadir impuestos.

“Se han manejado casos que el equipo de futbol saca dinero a través del uso de facturas falsas y ese dinero que era propiedad del equipo, se desvía a los directivos, a los familiares de directivos, entonces, aquí, el lavado de dinero se da por conducto de evasión fiscal, que convierte en ilícitos estos recursos que llegan a manos de terceros”, asegura.

La segunda forma es a través de “inflar” precios en los traspasos de futbolistas. Según el portal Transfermarkt, tan sólo en el periodo 2019-2020, se movieron en el “mercado de piernas” 175 millones de dólares. “Los temas que han salido son por movimientos fraudulentos, se hacen los fichajes de jugadores a precios que no son reales, que se da a precios que en realidad no tienen. No necesariamente hay dinero del narco, sino de operación fraudulenta para una ganancia que no es real”, señala Ponce.

La tercera vía de blanqueo, a través del balompié, es la inyección de dinero del crimen organizado en los equipos, para que puedan mantener su operación o realizar construcciones de diversa índole. ¿Cómo combatir el lavado de dinero en el futbol mexicano? Edgardo Buscaglia, asesor antimafia, señala que es necesario realizar auditorías forenses de investigación patrimonial, porque “mucho del lavado a través del futbol termina en propiedad tangible como mansiones o propiedades que fueron compradas por cash (efectivo) o en empresas fachada, comunes en México”.

Buscaglia resalta el trabajo hecho desde la UIF, pero reconoce que frente a este ilícito “sí hay una gran brecha, sobre todo en transacciones de jugadores, donde el dinero aparece y desaparece a lo largo de las operaciones”.

Pese a las carencias en la persecución de este ilícito, está pendiente el desenlace de las indagatorias de la UIF a los clubes para saber si existe el lavado de dinero en el futbol. (Esto)