Más de la mitad de los convivientes con un infectado acaba contagiado en menos de una semana

AGENCIAS

NUEVA YORK.-  Un análisis de 54 estudios realizados en más de 20 países ha revelado que las casas en las que alguien estaba enfermo de COVID-19 son puntos críticos para la transmisión del virus, incluso cuando la propagación general en la comunidad ha disminuido.

El estudio recoge que los cónyuges tienen un riesgo de contagio mayor que otros miembros de la familia, en primer lugar debido a que duermen en la misma habitación, y por la intimidad y el contacto prolongado.

El riesgo de contagio es mayor entre adultos que entre adultos y niños, y otro factor de riesgo es si el contagiado tiene síntomas como tos, dolores o fiebre.

Otro estudio, éste de la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos), revela que más de la mitad de los convivientes con un infectado (un 53%) acaba contagiado en menos de una semana.

De estas infecciones, el 75% se produjo en los primeros cinco días con síntomas del paciente original. Además, menos de la mitad de los miembros del hogar infectados tenía síntomas en el momento en el que se detectó la infección por primera vez.

Según los CDC: “Muchos no informaron síntomas durante los siete días de seguimiento, lo que subraya el potencial de transmisión de contactos secundarios asintomáticos y la importancia de la cuarentena”.