AGENCIAS

LONDRES.- Un estudio de científicos de la Universidad de Westminster pone de manifiesto una curiosa relación entre el rendimiento deportivo y nuestro cerebro: según concluyen, beber o enjuagarnos la boca con una bebida de color rosa puede hacernos correr más deprisa y más lejos.

Estudios anteriores han demostrado que enjuagar la boca con carbohidratos puede mejorar el rendimiento deportivo. Por eso, estos científicos pensaron si podría conseguirse un efecto similar recurriendo al efecto placebo.

El color rosa suele asociarse al dulzor. Este efecto llevó a los autores del estudio a pensar que teñir las típicas bebidas energéticas podría ayudar a mejorar el rendimiento. Para comprobarlo, tomaron dos de ellas, edulcoradas artificialmente, exactamente con la misma composición, pero a una de ellas le añadieron un colorante rosa. Ambas se les administraron a los participantes del estudio, que tuvieron que correr durante 30 minutos en una cinta, y durante el ejercicio, pudieron enjuagarse la boca con una de las dos bebidas.

Así, vieron que aquellos que habían usado la de color rosa corrieron de media 212 metros más que los otros. Además, aumentaron su velocidad en un 4.4%.

Y eso no es todo. También se vio que lo hacían con más entusiasmo. Su estado de ánimo con la carrera parecía mejorar y la percepción de esfuerzo, como cuando se toman directamente los carbohidratos, era menor.

Lo que se había demostrado en estudios anteriores es que, al contacto con la lengua, los carbohidratos mejoran la activación de los circuitos cerebrales asociados al rendimiento motor y la percepción sensorial. Se cree que esto podría deberse a que el cerebro interpreta que acaba de recibir un extra de energía para quemar.

El siguiente paso de estos científicos será comprobar si las bebidas de color rosa generan ese mismo efecto en el cerebro. De ser así, estarían ante un dato interesante de cara al desarrollo de bebidas energéticas mucho más eficaces.