DE VIVA VOZ:

SALVADOR CANTO

Epidemiólogo y referente de la izquierda en Quintana Roo, habla de la preocupante situación del COVID en la zona norponiente de Cancún por la falta de infraestructura médica, y de la precaria salud del PRD y sus compañeros de coalición

“El no tener atención médica de primer nivel en la zona norponiente de la ciudad de Cancún –en donde al menos ocho colonias concentran el mayor índice de contagios por coronavirus– nos genera un completo desbalance para contener el aumento de las infecciones por COVID-19 en Benito Juárez, pues tampoco contamos ahí con centros de salud y sólo está el Hospital General ‘Jesús Kumate Rodríguez’ que es ya es insuficiente ante el escenario que afrontamos actualmente las autoridades”, reconoció en entrevista con El Despertador de Quintana Roo el epidemiólogo Tomás Contreras Castillo, director de Servicios de Salud de Quintana Roo.

El también político, que toda su vida ha militado en la izquierda y fue fundador del PRD –partido que, consideró, podría estar próximo a desaparecer–, habló de igual manera del próximo proceso electoral y auguró que viene un panorama más que complicado para todos los partidos políticos que tienen problemas de credibilidad, principalmente los que representan o evocan el pasado como el mismo PRD, el PAN y el PRI.

“No estamos frente a cualquier escenario, sino frente a un cambio de régimen; aunque tenemos que acotar y decir que el nuevo sistema aún muestra signos de inmadurez”, expresó quien se considera un librepensador.

Desde su particular punto de vista, dijo estar convencido que quien gane la presidencia municipal de Benito Juárez, ya sea hombre o mujer, tiene amplias posibilidades para ser, ipso facto, candidato a la gubernatura.

 

–Dentro del ámbito profesional, usted que es epidemiólogo ¿cómo ha visto el desarrollo de la pandemia en Quintana Roo?

–La pandemia por COVID-19 es el más grande de los desafíos que hemos tenido después de la pandemia de 1918. Es complicado porque todavía está activa, es posible que siga así y no sé cuánto tiempo, espero que la aparición de vacunas y sobre todo la percepción de riesgo que tienen los ciudadanos nos permitan entrar en el tema del control de la epidemia.

 

–Doctor, en la actualidad hay mucha gente que todavía no cree en la pandemia, ¿qué opina usted de ello, sobre todo cuando vemos que cada días hay más infectados e incluso, personas fallecidas?

–Yo creo que aquí tenemos que aclarar, no toda la gente está en la fase psicológica de aceptar su realidad. Hay quienes están adelantados y tienen conciencia del riesgo y yo creo que es la mayoría; sin embargo es cierto, hay otros grupos o segmentos de la población que se resisten a aceptar la realidad y se generan entonces acciones de resistencia y acciones que nos crean riesgo de exposición al virus y eso es un problema mayor para nosotros.

 

–¿Cree que se deba hacer algo más al respecto?

–Esto no se resuelve con medidas coercitivas, hay que insistir, seducirlos para que asuman su realidad, el virus está y va para largo.

 

–Usted fue uno de los primeros afectados en Cancún, ¿cómo fue su experiencia y cómo logró recuperarse?  

–Yo me infecté el 13 de marzo del año pasado, efectivamente fui de los primeros casos, producto de una infección importada de un italiano que llegó a Playa del Carmen en donde tuvo contacto con un abogado que trabajaba con mi esposa y ahí nos contagiamos en filita.

Afortunadamente yo tuve un cuadro leve, me recuperé con los 10 días de aislamiento y qué bueno que fue así.

En estos momentos me siento bien, todo indica que no quedaron secuelas, estoy en actividad, pero no son todos los casos, hay quienes presentan cuadros graves y críticos y estos sí pueden generar secuelas de largo plazo que es algo que ya se comienza a conocer como COVID de largo plazo.

 

–A partir de la esta semana todo Quintana Roo está en color naranja dentro del semáforo epidemiológico y la zona norte entra a la tercera semana consecutiva en algo que ya podría considerarse un “rojo pintado de naranja”, ¿cuál es el panorama que usted ve al respecto?

–Yo creo que estamos ante una responsabilidad que tenemos que asumir todos, por un lado necesitamos controlar la exposición y la transmisión y para eso es necesario el ‘quédate en casa, mantén la distancia, ponte el cubrebocas, lávate las manos, no beses, no abraces’, disminuir la movilidad y más, pero también entendemos que hay que equilibrar con la actividad comercial porque tenemos que comer.

Todo esto no es hoy una solución fácil para ningún orden de gobierno, se está haciendo todo lo posible por entender la construcción de estos equilibrios muy dinámicos y sí resulta un poco difícil.

Sin embargo, nosotros por ejemplo, y hay que decirlo, entramos a semáforo naranja más o menos cuando en la semana del 10 al 17 de enero se empezó a elevar el número de casos positivos en el Estado y de los cuales el 75% provenía de Benito Juárez.

Pero cuando vemos que de las 10 colonias con más transmisión en el Estado, ocho están en Cancún, mismas que están perfectamente ubicadas en la zona norponiente de la ciudad, nos preocupamos más porque es un área en donde no tenemos centros de salud, no tenemos centros de atención de primer nivel, únicamente tenemos el Hospital General que es insuficiente porque lo que necesitamos es tener atención de primer nivel y eso nos genera un desbalance.

La zona norponiente es el perímetro densamente más poblado de la ciudad de Cancún, que de manera general ya tiene casi un millón de habitantes y la mayor cantidad, se encuentra concentrada precisamente en la zona y ahí es donde tenemos que aplicar y diseñar medidas para generar una movilidad correcta de la población.

 

–¿Qué otras acciones se proponen para esta zona, porque precisamente en esta parte es donde la gente se muestra un poco más renuente a obedecer las indicaciones?

–Las medidas ya están y tenemos que trabajar sobre ellas, por ejemplo te puedo decir que ahí la gente comienza a hacer fila de hasta 50 y 60 espacios para tomar su transporte para irse a la Riviera Maya, a la Zona Hotelera y al sur de la ciudad a trabajar y todo esto comienza a funcionar a las cinco de la mañana.

Entonces, tenemos que garantizar que ni las combis, ni transportes urbanos y de pasajeros, vayan en exceso, que todos lleven cubrebocas, que se cumplan las medidas sanitarias porque mientras haya uno que se contagie, damos posibilidad a muchos fenómenos de transmisión.

 

–En la parte personal, ¿cómo se describe Tomás Contreras Castillo?

–Soy un médico salubrista dedicado a la salud pública y políticamente soy una persona de izquierda, soy libre pensador.

 

–Su militancia política siempre ha sido de izquierda, ¿cómo se desarrolló esta y en qué punto se encuentra actualmente?

–Efectivamente, yo soy fundador de un segmento de la izquierda en Quintana Roo, comencé con el Partido Comunista en 1977 en donde fui secretario general, también con el mismo cargo dentro del Partido Unificado de México, secretario de organización del Partido Mexicano Socialista, fui presidente estatal del PRD y de cuyo partido desde hace mucho tiempo me alejé y ahora simpatizo con Morena.

 

–¿Cómo ve en la actualidad a los partidos políticos, particularmente el PRD?

–El PRD es un partido en declive, yo creo que es de los partidos que están a punto de desaparecer y sin embargo, todavía se mueve, forma parte de una alianza en el Estado y nacional, pero no le auguro mejores resultados.

 

–¿Cómo ve el escenario político actual para todos los partidos?

–Muy complicado porque no estamos frente a cualquier escenario, sino frente a un cambio de régimen y no de cambio de gobierno que es algo que se le conoce como cambios profundos en el sistema, no son cambios cosméticos.

Esto quiere decir que lo viejo está saliendo, pero los nuevos que llegan todavía tienen puntos de inmadurez y en el transcurso de su proceso evolutivo tendrán que ir mejorando.

 

–¿Cree usted que los partidos políticos han perdido identidad, no tienen cuadros representativos y hoy hay ´chapulines´ por todos lados?

–Para empezar, la clase política de nuestro país no nos hemos caracterizado por nuestro desenvolvimiento ético, salvo algunas figuras, la gran mayoría han sido cuestionados y si a eso le agregamos los efectos erosivos del consenso de Washington, es obvio que la situación tomó escenarios muy complicados para los partidos y en ese escenario vamos a desarrollar las elecciones que vienen.

Todos los partidos tienen problemas de credibilidad, pero los que más lo tienen son los que ahora están coaligados en la coalición PRI, PAN y PRD porque representan o evocan el pasado.

Déjame decirte que si bien siempre se hacen alianzas por el poder, hoy la alianza del PRI, el PAN y PRD es por no poder.

La competencia de los partidos es desigual, hoy la competencia real se da entre los precandidatos de Morena y nada más hasta ahí se va a quedar y desde mi particular punto de vista, quien llegue a ser presidente de Benito Juárez es aspirante ipso facto de la gubernatura.