Un estudio basado en los casos de unos 50 mil pacientes señala que aquellos que se ejercitan con frecuencia tienen menos posibilidades de sufrir un cuadro grave

AGENCIAS

LONDRES.- La falta de ejercicio se asocia con un mayor riesgo, en caso de COVID-19, de desarrollar una forma más grave de la enfermedad y de morir como consecuencia de ella, según un estudio realizado con casi 50,000 pacientes.

Las personas que habían estado físicamente inactivas durante al menos dos años antes de la pandemia tenían más probabilidades de ser hospitalizadas, de necesitar cuidados intensivos y de fallecer por la enfermedad del nuevo coronavirus en comparación con los pacientes que mantenían una actividad física, según el estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine.

Entre los factores de riesgo de enfermedad grave, sólo la edad avanzada y el historial de trasplante de órganos superan a la inactividad física, según los investigadores.

De hecho, frente a otros factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer, “la inactividad física fue el factor de riesgo más importante en todos los resultados”, recalcan.

Después de tomar en consideración las diferencias por edad, origen étnico y comorbilidad, las personas sedentarias enfermas de COVID-19 tenían más del doble de probabilidades de ser ingresadas en un hospital que las más activas.

También presentaban un 73% más de probabilidades de necesitar reanimación y eran 2.5 veces más susceptibles de morir por la infección.

Los pacientes que no practicaban ninguna actividad física también tenían más probabilidades de ser hospitalizados y de morir por la infección que los que solían hacer ejercicio. La tasa recomendada es de al menos 150 minutos por semana, un poco más de 20 minutos por día.

“Ser sedentario era el mayor factor de riesgo” de enfermedad grave, dijo Robert Sallis, especialista en medicina familiar y deportiva del Centro Médico Kaiser Permanente Fontana, que dirigió el nuevo estudio. Y aunque “no se puede hacer nada contra esos otros riesgos, sí se puede hacer ejercicio”.